El nuevo videojuego del codirector de Symphony of the Night ha sido un auténtico éxito.
Koji Igarashi, mente tras el exitoso Bloodstained: Ritual of the Night, ha concedido una entrevista al portal Gamasutra en la que ha explicado algunos secretos tras el desarrollo de su exitoso y más reciente Igavania. Al respecto de su nueva carrera como desarrollador independiente lejos de empresas como Konami explicó que una de las principales virtudes es “tener una comunicación más cercana con los jugadores”, aunque destacó que en los tiempos de Castlevania ya tenía muy en cuenta lo que pensaban los usuarios de sus juegos.
Afirmó también que el futuro de la franquicia y próximos lanzamientos de PlayArts, desarrolladores de Bloodstained, no está ligado a Kickstarter. “Ofrecer una serie de promesas y objetivos en una fase tan temprana del desarrollo ha terminado siendo más complicado de lo que podía esperar. Puede que haya muchas ventajas en el crowdfunding, pero si tengo suficiente presupuesto para el próximo proyecto preferiría tirar de ello hasta el final”. Sí aseguró que “Kickstarter es una poderosa herramienta, y habrá que estudiar los futuros pasos de forma racional y calmada”.
Gamasutra también le preguntó por las claves tras un buen videojuego Igavania. Igarashi explicó que “la parte importante tras un Igavania es lo que dura el juego y la rejugabilidad del mismo”. Concretó que “necesita tener mucho contenido y cosas suficientes para no aburrir a los jugadores. Probablemente esa sea la parte más complicada a la hora de hacer un juego de exploración bidimensional”. Sin duda, y como puedes leer en el análisis de Bloodstained, es el caso de su último videojuego: largo y con numerosos elementos rejugables para alargar la vida útil del software.
Bloodstained: Ritual of the Night se lanzó a finales de junio en PS4, Xbox One, PC y Nintendo Switch.