Probablemente, una de las entregas más célebres y queridas de Konami.
La vieja Konami hizo debutar a Castlevania en la primera PlayStation alejado de los estándares que triunfaban en la generación de 32 bits de Sony: quisieron crear la mejor versión de la franquicia en 2D. Tras su estreno en Japón un 20 de marzo de 1997, hoy, 20 años después, podemos decir que son muy pocos los episodios de la serie que han estado a la altura del legendario Castlevania: Symphony of the Night. Su estreno se produciría meses después en Sega Saturn también.
Contaba con el protagonismo de Alucard, un conocido de los amantes de la serie, que ya jugaron con él en Castlevania 3: Dracula's Curse y un castillo enorme para investigar con alguna que otra sorpresa invertida. La producción se alejaba de las plataformas tradicionales para abrazar el rol y la exploración en una fórmula similar a la conocida en el pasado en videojuegos como Metroid. La popularidad de Symphony fue tan grande que los usuarios bautizaron al presente género, cariñosamente, como “Metroidvania”.
Tras la producción se encontraban tres nombres propios que llevaron a Castlevania a un nuevo nivel de excelencia: Koji Igarashi, Ayami Kojima y Michiru Yamane. Los capítulos de exploración bidimensional de Castlevania quedarían relegados a las portátiles de Nintendo, ofreciendo allí algunos de los mejores videojuegos que se pueden jugar en Game Boy Advance y Nintendo DS. Symphony of the Night llegó a Europa en noviembre de 1997.