Aunque lo más probable es que nunca hayáis oído hablar de Cave Story, esta aventura ya hizo sus pinitos en PC hace más de un lustro. Y ahora les ha llegado el turno a los usuarios de Wii y Nintendo DS de disfrutar de este clásico, título que está disponible de forma exclusiva a través del servicio de descarga de Nintendo Wii/DSiWare.
Es un hecho que nos encontramos en un período en el que lo retro está de moda. Y es que en estos últimos meses hemos asistido al lanzamiento de múltiples “remakes”, recopilaciones y puestas al día de clásicos de los videojuegos. Cave Story es un ejemplo más de esta moda ya que se trata de un juego que, si bien no fue editado para consola u ordenador “vintage” alguno, su jugabilidad, estética y planteamiento general recuerdan mucho al que disfrutamos en las viejas producciones para máquinas como NES o Master System.
Simplicidad y profundidad
Como era menester en las clásicas producciones de antaño, el argumento que sirve como excusa para dar lugar a esta aventura es verdaderamente parco en detalles. Nada más comenzar el juego, lo único que tenemos claro es que controlamos a un chavalín que se ve inmerso en un mundo habitado por curiosos animalillos, los Mimigas, especie que se ha visto amenazada por un malvado Doctor. Nuestra misión consiste en rescatar a varios de estos seres que han sido capturados por los seguidores de dicho personajuelo, para lo cual debemos recorrer un vasto mapeado que se extiende a lo largo y ancho de varias localizaciones bien diferenciadas. Sí, porque a pesar de lo que el propio nombre de este título pueda sugerir, lo cierto es que en Cave Story no solo recorremos cuevas: aldeas, laberintos, pequeñas granjas, zonas interiores y demás localizaciones nos aguardan.
La propuesta jugable de Cave Story recuerda mucho a la vivida en el clásico de Nintendo Metroid (el original de NES), si bien es cierto que el diseño de niveles no es tan complejo en este caso. Por lo tanto, bajo un scroll multidireccional debemos explorar los decorados en busca de diversos objetos, superando múltiples zonas plataformeras sobre la marcha y eliminando a diversos enemigos, jefes finales incluidos. Cada uno de los decorados esconde numerosos secretos esperando a ser descubiertos (nuevas armas, cápsulas que incrementan nuestro nivel de vida, etc.) y, además, muchas veces parte de su estructura permanece inaccesible hasta que conseguimos el objeto oportuno. A este planteamiento se agrega además un pequeño toque “rolero”, dado que de vez en cuando es necesario entablar cortas conversaciones con personajes no controlables que pueblan los decorados. En este sentido conviene destacar que dichos diálogos tienen lugar en inglés, algo que puede echar para atrás a un segmento de usuarios.
La jugabilidad que nos ofrece la aventura es muy alta, siendo uno de esos títulos que si logra engancharte desde el principio, no dejas de jugar hasta que lo superas. Así, el control del personaje es magnífico (pudiendo emplear tanto el Wiimote como el mando Clásico o incluso el de GameCube), los retos que platea al jugador van creciendo progresivamente en dificultad y su variedad de situaciones evitan que caiga en la monotonía.
Clásico hasta la médula
Si por algo destaca Cave Story desde el punto de vista técnico es por emular casi a la perfección la presentación, estética y calidad gráfica de los juegos que nos acompañaron durante mediados-finales de los 80. De esta forma, todo el apartado visual está elaborado en 2D, tanto personajes como escenarios, mostrando una apariencia súper sencilla en ambos casos.
Los personajes presentan un tamaño realmente reducido y sus animaciones son minimalistas, si bien es cierto que quedan compensados por el hecho de poseer un encanto especial. Los decorados están conformados por estructuras simples y repetitivas, pero a cambio presentan un colorido bastante acertado y una diversidad a tener en cuenta. Los jugadores veteranos seguro que alaban el trabajo realizado en este campo por Studio Pixel.
El sonido sigue los mismos derroteros. Los efectos de sonido son muy escasos pero acertados, siendo la banda sonora la que acapara todo el protagonismo. La variedad de composiciones es muy alta teniendo en cuenta las características del juego, emulando perfectamente los bucles sonoros escuchados tantas y tantas veces en los juegos clásicos.
Por todo esto, es muy fácil establecer el público al que recomendar Cave Story: todos aquellos que hayan crecido jugando a las aventuras clásicas que reinaban en los 80. Este sector de jugadores seguro que disfruta jugando a esta producción, mientras que el resto lo más probable es que la encuentre desfasada y poco atractiva.
Todos aquellos que busquen un juego de calidad que echarse a la boca en WiiWare, por fin pueden satisfacer sus deseos con Cave Story. Se trata de un título de un marcadísimo aire “old-school”, muy similar a los juegos que aparecieron en los primeros años de vida de las consolas NES y Master System. Los jugadores veteranos estarán encantados ante la propuesta que les brinda Cave Story, si bien los más nuevos pueden encontrar ciertas “barreras” como una dificultad bastante exigente o una puesta en escena simple en exceso.
