Un nuevo caos se ha desatado en EEUU, la invasión de zombis se ha descontrolado y un sólo héroe va a intentar salvar la situación. Deportista nato, padre encantador, jugador ocasional, amante de la música y un auténtico manitas; Chuck Green es esto y mucho más en la continuación de Dead Rising, aquel videojuego que nos hizo ver una muchedumbre de muertos vivientes desde una perspectiva masiva y completamente surrealista.
"Más zombis, nuevas armas y una intensa sensación de estar rodeado por todas partes". Con estas palabras, Keiji Inafune resumía gran parte de lo que nos vamos a encontrar en el nuevo Dead Rising, el cual se escapa parcialmente de las manos de Capcom para confiar en los canadienses de Blue Castle Games, especialistas en títulos de béisbol como The Bigs.
Inafune no dejó de recalcar durante lo que duró el Captivate 09 (celebrado en la lujosa ciudad de Monte Carlo) que tiene la firme intención de que sus videojuegos traspasen las fronteras de todo el mundo. "Buscamos un diseño de juego global que guste tanto en Oriente como en Occidente", expresó el creador de Megaman. Así que, seguramente, buscar la colaboración de una compañía occidental no había sido una mera coincidencia.
Capcom sigue el proyecto desde cerca y, aunque el videojuego aún se encuentre en una fase temprana de desarrollo (todo apunta a que no saldrá hasta el 2010), el evento de los japoneses sirvió para que viéramos el título, por primera vez en movimiento, gracias a una demostración corriendo sobre su renovado motor, capaz de mostrar hasta 7.000 zombis en pantalla de manera simultánea.
La ciudad del juego... y de los zombis
No se esperan grandes cambios jugables con respecto a la anterior entrega. Es decir, se promete un nuevo límite de tiempo para completar el juego, más misiones que superar para avanzar y, sobre todo, ese aspecto cómico-satírico que en septiembre de 2006 nos invitara a acabar con cientos de zombis en un hipermercado para sobrevivir.
Por tanto, el concepto no se transforma demasiado, salvo por el detalle de que tenemos nuevo entorno, personaje e historia. ¿La razón? Que la zombificación ha avanzado hasta el glamour de Fortune City (una ciudad basada en Las Vegas), encontrándonos con un campeón de motocross, Chuck Greene, que se va a liar a golpes con todos los muertos vivientes que se encuentre hasta reencontrarse con su pequeña hija.
Así pues, dejamos el centro comercial de Willamette y nos adentramos en las calles de una lujosa ciudad, poblada por luces de neón, máquinas tragaperras y ruletas de la suerte. De esta manera es como se nos mostró a Fortune City en una demo técnica destinada, en su mayor parte a hacernos ver las distintas y novedosas maneras con las que Chuck Greene va a terminar con las hordas de zombis.
A dos ruedas y corte de motosierra
El protagonista es un gran aficionado a los deportes, un padre encantador, un jugador ocasional, un amante de la música, un manitas... y todo lo va a demostrar gracias a un amplio elenco de improvisadas armas que van a aumentar su presencia en el escenario. Bates, guitarras eléctricas, espadas, máquinas registradoras y hasta una cabeza de ciervo se ponen a nuestra disposición en una obra que va a incrementar la velocidad con la que el contador de muertes se modifica en pantalla.
La demo no mostraba mucho más que una amplia y larga calle en la noche donde la densa población de zombis no permitía ver el horizonte. Sin embargo, fue suficiente para contemplar la que va a ser la arma preferida de Chuck: una moto con dos motosierras dispuestas a ambos lados del volante. Inafune dejó claro en el evento que el nuevo personaje, al igual que ya hizo el famoso reportero gráfico Frank West, va a justificar su profesión poniéndola en práctica de alguna manera. ¿Consistiría esta manera en partir zombis poniendo una moto a 100 kilómetros por hora? Será interesante comprobarlo en el futuro.
Por el momento, lo que nos queda claro es que Chuck Greene es un auténtico manitas, capaz de unir dos motosierras con un largo palo, creando así una divertida arma idónea para desmembrar zombis dependiendo del ángulo de incisión. Desde luego, si lo que Capcom y Blue Castle Games quieren es aumentar la sensación de caos y de violencia del primer Dead Rising, no nos cabe ninguna duda de que lo pueden conseguir.
Zombis hasta donde alcanza la vista
La demo técnica podía mover hasta 7.000 zombis, aunque realmente no hay espacio material para desplazarnos con tanto muerto viviente a nuestro alrededor. Por esta razón, Inafune expresó que se conformaba con que hubiera 14 veces más de zombies que en el juego anterior, lo cual nos lleva a una cifra igualmente espectacular (más de 1.500), más si tenemos en consideración que, a la vez que se disminuye el reciclado de modelos, se aumenta la calidad de los mismos.
Desconocemos si fue voluntario el acto de regar un poco el suelo de Fortune City antes de que entráramos a la conferencia, pero el caso es que la calidad de las reflexiones daba un toque mucho más vistoso a la glamourosa ciudad. La iluminación de los locales se reflejaba en el suelo mojado, el modelo del protagonista brillaba con respecto a los zombis, mientras que estos se conformaban con mostrar sombras dinámicas, detalladas y en tiempo real, que tampoco estaba nada mal.
Capcom quiere que Dead Rising 2 disponga de mejoras visuales, pero contenidas. La intención no es la de dar un gran salto con respecto al primer videojuego, sino continuar la experiencia antizombi potenciando la sensación de estar rodeado y también las divertidas e ingeniosas maneras de acabar con los muertos vivientes. Por cierto, todavía no hay nada confirmado acerca del multijugador, pero puede que en el E3 podamos ofreceros más detalles de un título que llegará a Xbox 360, PS3 y PC en una fecha aún por confirmar.