Volvemos a enfrentarnos a las hordas del infierno, esta vez en consolas, para comprobar qué tal funciona Diablo II Resurrected en Xbox Series X. Con toda la magia del clásico original, y aunque sigue siendo un action RPG impresionante, hay algunos detalles que necesitan más atención de Blizzard.
Os contaba hace apenas unos meses que jugar al remake de Diablo 2 fue muy especial; un torrente de emociones que me devolvió a mi adolescencia, cuando hace ya más de 20 años descubrí junto a mis amigos un Action RPG que definió el modo de crear juegos de acción y rol. Por eso regresar a este clásico de Blizzard y disfrutar de sus batallas con un apartado visual tan potente, con un estilo tan actual, pero a la vez tan propio de otro tiempo, ha sido una experiencia mágica. Diablo II Resurrected es justo lo que podrías esperar de un remake de un juego de PC legendario, esta vez también con una versión para consolas que en el caso de Xbox Series X funciona de maravilla. Esta beta, que en cuestión de días estará abierta a todo el mundo, nos permite combatir a las huestes del infierno en los dos primeros actos de esta colosal aventura de acción rolera con cinco de sus siete protagonistas. Suficiente para hacerse una idea de lo que podemos esperar en apenas unas semanas cuando el videojuego se ponga a la venta en todo el mundo.
Las sensaciones son muy positivas; es pura nostalgia. Pero tras jugar horas y pelear contra incontables enemigos siento que a este remake de Diablo II le falta algo más para coronarse como -una vez más- un juego de leyenda. La esencia es genial. Es tan bueno como lo recordaba, pero tiene detalles que hoy en día se sienten anticuados; que rompen innecesariamente con el frenético ritmo de la acción con el afán de ser lo más fiel posible al original. Y no me parece mal esa filosofía, pero ya que se han acometido algunos cambios, ¿por qué no ir más allá?
Solo puedo deciros que me muero de ganas por disfrutar de la versión final
Hablo principalmente de la gestión del inventario, que puede ser tediosa. En lugar de emular lo que hizo Diablo 3 u otros títulos del estilo Blizzard ha optado por mantener intacto el diminuto inventario del original, obligándote a organizar los objetos con más asiduidad de la deseada. Y no. No es divertido andar preocupado por la falta de espacio en el inventario; no es agradable dejar de combatir para tirar objetos al suelo o viajar al campamento de turno para vender ítems.
Dudo que a estas alturas vayan a cambiar esto de cara al lanzamiento de Diablo II Resurrected, pero tal vez, con el tiempo, llegue la mejora en forma de actualización. Al margen de ello, y obviando algunos problemas técnicos de conectividad propios de una beta, solo puedo deciros que me muero de ganas por disfrutar de la versión final de este esperadísimo remake que sin duda, hará más llevadera la espera por Diablo IV.
5 cosas que debes saber:
- La beta abierta se celebra del 20 al 23 de agosto, con 2 actos y 5 personajes.
- En cualquier momento puedes ver la acción de Diablo 2 como en el original.
- Salvo pequeños detalles menores, y los gráficos, el juego es idéntico al clásico.
- Gestionar el inventario puede ser algo frustrante; se echan de menos más opciones
- Tiene cooperativo para 8 jugadores.