Blizzard había comprado el estudio a principios de año, pero completarán la fusión ahora.
Vicarious Visions se ha hecho un hueco en el mercado de videojuegos gracias a su contribución en varias franquicias: ha desarrollado varios títulos de Crash Bandicoot y ha sido el estudio responsable de Crash Bandicoot: N. Sane Trilogy, Diablo 2: Resurrected y Tony Hawk's Pro Skater 1 + 2. Sin embargo, parece que la compañía se verá obligada a abandonar su nombre para completar la fusión con Blizzard, quien la había comprado a principios de año.
Los empleados de Vicarious Visions se enteraron de la noticia el pasado miércoles
Tal y como han contado algunos empleados de Vicarious Visions a Polygon, la noticia ha sido toda una sorpresa para el equipo, ya que, según sus declaraciones, se han enterado de la decisión de Blizzard el pasado miércoles por la mañana. A pesar de esto, los empleados aseguran no conocer su futuro nombre, por lo que teorizan alrededor de ideas como Blizzard Albany, pues la compañía tiene la tendencia de denominar a sus estudios con términos similares, tal y como sucede con Blizzard Austin en Texas.
Todas las charlas de liderazgo sobre ser más transparentes por la denuncia están resultando ser un fiasco
Tras esto, no han tardado en salir empleados descontentos por la forma que Blizzard ha comunicado su decisión, alegando que no han sido transparentes: "Todas las charlas de liderazgo sobre ser más transparentes por la denuncia están resultando ser un fiasco, el hecho de que hayan decidido cegarnos con esto se siente lo más lejos de la transparencia posible".
Al fin y al cabo, algunos trabajadores no esperaban tal cambio después de colaborar con Blizzard durante varios meses, ya que la compañía compró Vicarious Visions el pasado enero para el desarrollo de Diablo 2: Resurrected. Ya que, tal y como explica Polygon, los empleados tenían la impresión de que, a pesar de la fusión, continuarían funcionando como un estudio propio.
Desde luego, Blizzard está sufriendo unas alteraciones importantes en sus oficinas, pues, además del dilema con Vicarious Visions, también se están enfrentando a una demanda colectiva que ha dejado al presidente de Activison-Blizzard, Bobby Kotick, sin bonus económicos. Algo que se suma al reciente intento de la empresa por suspender el juicio por acoso y que, en consecuencia, ha llevado a la cancelación de la BlizzCon 2021.