La época en la que los videojuegos escandalizaban a padres y madres en todo el mundo parece haber acabado, pero estas historias todavía dan sus últimos coletazos. Esa es la conclusión tras ver una queja formal contra uno de los anuncios de Diablo 4. Una valla publicitaria que, según la versión de un padre "promueve al demonio y la parafernalia satanista". En ella, simplemente se muestra la figura de Lilith con el mensaje de "Bienvenidos al infierno, Melbourne". La protesta, como podéis imaginar, ha tenido lugar contra una iniciativa que tenía lugar en Australia, aunque Blizzard replicó esta acción en otros lugares del mundo.
Una queja con acusaciones de satanismo en pleno 2023
"La frase que forma parte del anuncio para este juego y la foto del demonio resultan ofensivas para mi como cristiano. El imaginario también es poco apropiado para mis hijos, a los que ya ha provocado pesadillas", comienza la queja. El supuesto problema, sin embargo, no se queda ahí: "Las imágenes asustan a los niños, ya que el personaje de aspecto demoníaco mira fijamente a la cámara, creando el efecto de que está observando a quien se fije en la valla (...) Siento que es inapropiado mostrar algo de tan mal gusto en una valla que los niños ven todos los días. No tiene contexto y como un adulto de 43 años lo encuentro inquietante". Lo más surrealista, sin embargo, es la última parte. "Incluso como adulto me trae malos recuerdos del infierno de dos años que fue la cuarentena en Melbourne", sentencia.
Lo cierto es que esta valla ha sido, por algún motivo, polémica en la ciudad. El pasado 2 de junio –mucho antes de que esta queja fuese conocida– un usuario señalaba lo siguiente en redes sociales: "Mi trabajo ha recibido una llamada acusándolos de promover el satanismo en los niños por culpa de una valla publicatira de Diablo 4 que está a 900 metros de la oficina". Teniendo en cuenta las circunstancias, no sorprendería que la misma persona que ha interpuesto la queja oficial haya sido la responsable de esta llamada. Es difícil verificarlo, pero en cualquier caso resulta muy curioso que alguien haya puesto tanto empeño en quejarse contra el videojuego de Blizzard. Es cierto que el nombre y su simbología pueden resultar llamativas fuera de contexto, pero parecía algo que había quedado en el pasado.
La valla publicitaria de la polémica, en una foto adjunta a la queja.
La situación, por supuesto, ha provocado la hilaridad en redes sociales. No parece demasiado creíble que el juego evoque recuerdos de la época de pandemia ni tampoco que la imagen de Lilith vaya a provocar pesadillas en los niños. De hecho, la campaña publicitaria de Diablo 4 tuvo un momento mucho más desafortunado y causado por pura mala suerte. Una valla con un mensaje similar "Bienvenidos al infierno, Nueva York" era visible mientras la ciudad tenía el cielo teñido de rojo por culpa de los incendios forestales que en ese momento estaban teniendo lugar en Canadá. Incluso así todos entendieron que fue una mala casualidad que, aunque ofreciendo una instantánea genial en términos de marketing, todo el mundo hubiera preferido evitar.
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