Sus últimos desarrollos lejos de la velocidad, Overlord: Fellowship of Evil y Battle Decks, no han funcionado como esperaban.
Los británicos de Codemasters han dado un paso adelante para dedicarse a su género fetiche: la conducción. El motivo que ha llevado a la empresa a tomar la decisión está en las ventas de sus dos últimos juegos, Overlord: Fellowship of Evil y Battle Decks, que no han funcionado como se esperaba en la empresa. Los damnificados están en el estudio que tiene el equipo en Malta, que quedará cerrado.
"Es genial explorar proyectos más allá de las carreras, pero dentro de nuestros corazones sabemos que somos aficionados a la velocidad en todas sus formas. El éxito de Dirt Rally en el Early Access ha sido increíble; F1 2015 ha sido número 1 en muchos países" comentó la firma al portal británico Eurogamers. ¿El futuro? Acabar DiRT Rally, del que ayer se especuló con un lanzamiento temprano, y lanzar Micro Machines al territorio móvil.