Muchos videojuegos la persiguen. No todos la encuentran. La receta de la diversión cambia con cada título, pero creemos que Square Enix lo ha tenido claro en el caso de Dragon Quest Builders. ¿Y sabéis qué es lo mejor? Que consigue divertir sin renunciar a las claves de la franquicia, poniendo en juego novedad, pero también mucha nostalgia.
Nuestra toma de contacto no llegó a las dos horas, pero podemos decir sin contemplaciones que nos lo hemos pasado en grande jugando por primera vez a Dragon Quest Builders. Por varias razones. La primera es que siguen manteniéndose todos esos aspectos que nos fascinan de la licencia, empezando por la trama. Tenemos historia, con personajes en algunos casos icónicos, como es el caso de los enemigos.
Luego están los diseños, adaptados con encanto a un mundo al estilo Minecraft, pero defendiendo la identidad visual acuñada por Akira Toriyama. Es una maravilla. Y todo por supuesto sin olvidarnos de los icónicos efectos sonoros de la saga, aparte de la magnánima banda sonora gestada por Koichi Sugiyama.
Es puro Dragon Quest pero con una gran ración de sabrosa novedad, ya que construir se vuelve una dinámica tan sumamente adictiva que no queríamos soltar el mando. Es uno de los videojuegos que más nos han llamado la atención este año, y es precisamente por la receta de la diversión que atesora. Esperemos que no nos decepcione. Pero para los que tengáis ganas de saborearla, ahí van los pasos que creemos que los nipones han utilizado para gestarla.
SIGUE EL GUIÓN...
Paso 1
Ha sido una sorpresa. Esperábamos que nos arrojaran al mundo sin soltar media palabra… y nada de eso. El primer personaje que vemos es Draconarius (jefe final del primer Dragon Quest), que curiosamente nos ofrece controlar la mitad del mundo. Sea como fuere, somos trasladados a un territorio en ruinas, acechado por las fuerzas del mal y que nosotros deberemos reconstruir. Todo con una trama de por medio que nos va indicando los pasos a seguir. Primero estableciendo nuestro primer poblado, luego creando nuestro primer edificio, más tarde buscando a un personaje moribundo que se unirá a la población… Es decir, hay un guión que podemos seguir. Esto nos ha aportado extraordinarias sensaciones.
Nos gusta que… hay personajes con los que conversar y una serie de actividades que nos llevarán hasta a luchar contra jefes. La narrativa está muy presente, imitando a la saga principal.
… O CREA TU PROPIA HISTORIA
Paso 2
Como en tantos y tantos RPG, aquí también comenzamos creando nuestro propio personaje. O bueno, más bien seleccionando cosas como el sexo, el nombre o el color de la piel, pelo y ojos. Pocas cosas, aunque intuimos que irá a más a medida que progresemos. En cualquier caso, lo más importante es que podemos seguir a pies juntillas las misiones que se nos dan, o bien perdernos en el mundo de Dragon Quest. Uno de los aspectos que más aplaudimos es que el entorno está hecho para recorrerlo sin límites, más allá de que exista un muro impenetrable o un mar que nos separa de nuestro destino. Pero es muy, muy interesante el planteamiento. No está guiado, pero tampoco tenemos una libertad abrumadora. El equilibrio parece satisfactorio, muy en la línea de la franquicia.
Nos gusta que… hay mucha libertad, pero siempre estructurada en torno a un guión principal, que se puede seguir en mayor o menor medida. Hay espacio para perderse. El mundo parece grande.
PONTE A CREAR
Paso 3
Una de las primeras cosas que hacemos es crear nuestra casa. Hay aspectos que no se alejan de lo que nos plantean otros títulos, porque se requieren ciertos materiales que debemos "farmear". Pero luego hay una serie de planos, necesarios para construir edificaciones, y los cuales se deben seguir a rajatabla para que salgan bien. Por supuesto que tenemos libertad para generar nuestras propias edificaciones, aunque nos parece muy positivo que se nos guíe, que se nos enseñe a construir de esta forma. Todo en un proceso repleto de tutoriales, pero extraordinariamente digeribles: van directos al grano. Podemos dar lugar a todo un castillo, con un foso protector y todo tipo de detalles. La pregunta es: ¿hasta dónde puede llegar el juego? Lo que está claro es que Square Enix parece haberlo clavado con este título, porque además es muy sencillo de manejar.
Nos gusta que… exista tanto potencial a la hora de construir edificaciones. Tenemos planos para orientarnos, pero también tenemos libertad para hacer lo que queramos.
LUCHA
Paso 4
Al menos por lo que hemos jugado hasta ahora, el sistema de combate es realmente simple: ponte cerca de tus enemigos y dale al botón de atacar hasta que caigan. Por supuesto, todo depende del arma que usemos. No es lo mismo una rama endeble que una espada. Además, intuimos que a lo largo de la aventura tendremos más instrumentos con los que combatir, incluyendo bombas. Si no, no creemos que duremos mucho ante las enormes criaturas que pueblan el mundo de Dragon Quest Builders, incluyendo los míticos Golem. Además, podemos combinar los ataques clásicos con la técnica de construcción. ¿Para qué? Imaginación al poder. Estamos deseando poner las manos al juego durante más horas para comprobar las posibilidades que ofrece en este sentido.
Nos gusta que… no se haya dejado de lado uno de los atributos más importantes de los Dragon Quest. Tendremos combate, aunque la profundidad que alcanza habrá que verla.
DIVIÉRTETE
Paso 5
No vemos el momento de recibir Dragon Quest Builders en la redacción para repetir la diversión que obtuvimos a través de esta demostración de dos horas. Es un juego hecho para relajarse después de un día agotador, además de un producto ideal tanto para fans como para los que quieran introducirse en el fascinante universo Dragon Quest. Sus controles son realmente intuitivos, la jugabilidad es adictiva y visualmente también es encantador. No sólo lo decimos por los diseños de Akira Toriyama (que por supuesto se encuentran en este spin-off), sino por el acabado general, mezcla entre Minecraft y el sentir genuino de la saga. Es un juego que encuentra su propia personalidad, y eso a pesar de sus fuertes referencias.
Nos gusta que… encierre tantísima diversión. Se plantea como uno de los videojuegos más adictivos del año. Ahora sólo esperamos que cumpla a largo plazo, porque a corto nos ha entusiasmado.