"George Broussard no es pobre, pero estimo que gastó entre 20 y 30 millones de dólares de su propio dinero en Duke Nukem Forever".
Con la compra de GearBox -responsables de Borderlands- de los derechos de Duke Nukem Forever se cerró uno de los apartados más tristes e irrisorios de la historia reciente del videojuego, con una producción que nunca parecía acabar y que suponía un pozo sin fondo para sus desarrolladores, 3D Realms.
Randy Pitchford, principal responsable de GearBox, ha hablado sobre cómo vio desde su punto de vista la operación. "Hubo malas noticias en 2009. Lo veías en las noticias... 3D Realms iba a cerrar, el Duke estaba muerto, todo eso apestaba. Era duro estar en Dallas, la mayoría de mis amigos habían perdido sus puestos de trabajo", declaró Pitchford en un reciente encuentro con medios británicos recogido por la web ComputerandVideogames.
"Hablé con George Broussard y me dijo: `Randy, este es el peor día de mi vida´, pero podías oír en su voz que detrás había mucho más. Había invertido 12 años de su vida... imagínate todo lo que podías haber hecho en 12 años. En GearBox hicimos 15 juegos durante ese tiempo", comentó el ejecutivo del estudio.
"George Broussard no es pobre, pero estimo que gastó entre 20 y 30 millones de dólares de su propio dinero en Duke Nukem Forever", aseguró Pitchford. "No me importa quién seas, eso es una cantidad enorme de dinero. Él estaba comprometido con el Duke hasta un punto irracional... y ahora el Duke estaba muerto".