Si hay un subgénero que ha cogido la suficiente fuerza como para que media industria se fije en él, ese es sin duda los extraction shooter. Aunque siempre lo hemos visto asociado a los FPS con temática militar, en los últimos meses ha ido más allá de sus límites acotados a lo que ahora se puede considerar "extraction-lo que sea", y aquí entra Dungeonborne. Hablamos de un extraction RPG, un concepto novedoso, pero salido con orgullo de la misma escuela de Dark Souls. Si pensabas que los juegos de FromSoftware eran duros, te presento a su primo hermano.
Dungeonborne, en realidad, apareció de la nada el pasado diciembre con una página y unos artes en Steam que inspiraban una confianza tremebunda en esto de sentir que estás comiendo un sándwich de cristales, o lo que es lo mismo, un juego diabólicamente duro y difícil. Y tras probarlo, puede sentirse contento, ha dado en el clavo, no ha fallado un milímetro en esto de ser un RPG duro como pocos; eso sí, también algo verde, pero con un potencial abrumador. Sí, podemos estar ante el siguiente hit en esto de los cooperativos multijugador de PC.
Eso sí, recordad que como parte del Next Fest, gracias al cual hemos podido probar la demo de este Dungeonborne, tenéis decenas de demos disponibles a un solo clic y gratis. Todas estas, incluida la que aquí nos atañe, estarán disponibles en Steam hasta el próximo 12 de febrero a las 19:00 horas (horario peninsular español).
Fantasía oscura como si Dungeons & Dragons se hubiera levantado con mal pie
Los artes y las imágenes de Dungeonborne no lo esconden. Hablamos de un universo de fantasía oscura que parece se ha levantado con el pie izquierdo, porque en esto de ser oscuro y tétrico, el multijugador cooperativo de Mithril Interactive se ha pasado de frenada. Como en este tipo de juegos, la narrativa juega un papel mínimo, risible y me atrevería a decir que no la hay, simplemente somos unos pobres desgraciados que para llevarse un pedazo de pan a la boca deben embarcarse en expediciones para conseguir loot y salir con vida, a ser posible.
La cosa es que poco o nada te prepara para lo que vas a ver. Quiero decir, en mi primera partida spawnee, abrí una puerta y me encontré un mimeto de D&D —llámalo así o llámalo mimíco de Dark Souls, es lo mismo— con un par de amigos esqueletos esperando ensartarme con su lanza. Dungeonborne es el "ABC" de la fantasía grimdark, aquella que se regocija en la violencia y en la oscuridad, y no veas lo bien que luce.
No hablo del aspecto más puramente visual, con un Unreal Engine 5 capaz de crear escenarios con una iluminación hiperrealista; sino que todo el imaginario de Dungeonborne, a pesar de que peca de poco original inspirándose sobremanera en la fantasía de Wizards of the Coast, sirve para enfatizar la idea de que estamos ante un juego que puede despuntar como pocos. Todo en él es violento, tétrico y te trata como un extraño. No hay lugar para la calma, todo te va a matar.
Jugablemente es lento, tenso y duro cual ladrillo
Eso sí, en lo jugable se debe al concepto clásico de los extraction shooter. Tras probarlo durante unas horas tengo claras dos cosas. Por un lado, si te cuesta entrar a este tipo de juegos, con Dark and Darker como exponente más claro de los extraction medieval, Dungeonborne es una manzana envenenada. No te va a ayudar en absoluto, y espera que lo sepas ya desde el principio. Por otro lado, el equipo de Mithirl Interactive apuesta por poner mucho de su propia cosecha.
La mecánica base es simple: entra en un escenario multijugador PvP y con enemigos controlados por la IA, lootea y llévate todo lo que puedas a travás de unos portales que aparecen de forma aleatoria, y cada dos minutos, en el mapa. Si te vas al otro barrio, pierdes todo el loot conseguido, y escapar solo implica que vives un día más para repetir lo mismo una y otra vez. En solitario es quizá menos llamativo que jugando con amigos, pero la idea es simple como ella misma.
Sin embargo, Mithril apuesta por ahondar mucho en el concepto de RPG darkosulsniano con clases enfocadas a un tipo de combate, vida no regenerativa, movimiento lento y, al final del día, habilidades asociadas a según qué personaje. Ya sean pasivas o activas como una ráfaga de fuego, la diferenciación entre tipos es primordial y es donde brilla con luz propia Dungeonborne. Constantemente sientes que ha salido de la misma escuela que Miyazaki —sin las obvias diferencias que marcan al autor japonés, más bien en estética y acercamiento al género RPG—, pero éste apostó por encaminarse al mundo multijugador como base jugable.
Eso sí, quiero enfatizar la palabra "lento". Dungeonborne no es un RPG de acción al uso. No hay barra de energía así que los ataques no tienen un tiempo de demora, algo lógico teniendo en cuenta el estilo multijugador del género. No obstante, las armas tienen peso y atacar supone un esfuerzo enorme desde que aprietas el botón hasta que ves cómo impacta el arma. Algo que se traslada a la acción misma de lootear, por ejemplo. Lenta, pesada y que te deja expuesto a los enemigos.
Aún con todo, Dungeonborne sabe premiar al que invierte tiempo en él. Conforme más juegas y mejoras a tu personaje, aunque de momento hablamos de ideas lanzadas al aire que se irán perfeccionando de cara al estreno, el combate pasa del toma y daca de golpes a una danza mejor medida. El RPG sabe alucinarte con movimientos como el del Maestro de la espada —mi main durante estas horas—, capaz elevar con magia todas las espadas o dagas de mi inventario (hasta un máximo de cuatro) y lanzarlas a un enemigo mientras ataco con el arma de mi mano. Con mimo, estamos ante algo bueno.
En todo lo demás, el RPG parece estar listo para asombrar en Steam
Lo más curioso es que al margen de ser una demo, Dungeonborne parece estar listo para aterrizar en Steam y, con suerte, replicar el éxito de Dark and Darker hace ya dos años. El juego de Mithril Interactive cuenta con servidores por regiones y dos tipos de modos para el extraction medieval con dos localizaciones diferentes y enormes: un mapa centrado en el PvP cooperativo con tres jugadores por escuadrón, y otro para el jugador que quiera aventurarse solo.
Además, cuenta con un Modo Arena para desquitarnos cuando nos mate a los cinco minutos una rata gigante —me ha pasado— y que nos enfrenta en un "todos contra todos" sin el miedo de perder botín. A esto se suma un herrero con el que craftear materiales y armas, un vendedor e incluso una tienda in game para vender armas que hayamos encontrado en el juego y por las que queramos sacar una mayor tajada que en el vendedor básico.
Como os digo, Dungeonborne parece hacer estiramientos para salir, pero por ahora no es sino una declaración de intenciones. El RPG saldrá en acceso anticipado en una fecha aún por determinar. Esperemos que sea a lo largo de este año 2024
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