Este juego de mundo abierto y conducción extrema es de los más realistas que verás a día de hoy y es toda una aventura. Análisis de Expeditions: A MudRunner Game

Si hay algo que me gusta de los videojuegos es tener la sensación constante de descubrimiento y de reto; no quiero recibir una guía constante para todo. Quiero que el título me diga: "estas son las mecánicas y este es tu objetivo, cúmplelo como puedas". No es fácil desarrollar algo con esta premisa y que funcione bien, pero sin duda es algo que he sentido en el duro y brutal universo de Expeditions: A MudRunner Game. Disponible en PS5, PS4, Xbox Series X|S, Xbox One, Nintendo Switch y PC desde el 5 de marzo, es un spin-off de MudRunner. Es el siguiente título de esta saga, cuya obra anterior, Snowrunner, fue todo un éxito entre los jugadores que apreciaron la propuesta. Ahora Saber Interactive y Focus Entertainment han decidido darle una pequeña vuelta de tuerca a la idea.

Entregas peligrosas

Si eres fan de la saga, sabes perfectamente qué esperar de esta obra, que no difiere demasiado en su desarrollo respecto a los otros títulos ya mencionados. Si eres nuevo, te lo explico de forma muy sencilla. En Expeditions: A MudRunner Game eres un transportista que debe llevar cargas de un punto A a un punto B por lugares recónditos y de difícil acceso, como zonas desérticas y bosques frondosos. Es cierto que en esta ocasión no solo tendrás que realizar tareas de transporte, ya que atenderás otros objetivos, como búsqueda de tesoros, investigaciones científicas, rescates o la instalación de ciertas estructuras en puntos estratégicos. Eso sí, hagas lo que hagas, todo se ejecutará desde tu todoterreno o camión, sin bajarte del vehículo. Este videojuego, como sus antecesores, se centra en reflejar la dificultad de la conducción por esos lugares extremos.

Por ello, la física de los terrenos y de los propios vehículos son clave en este título. Sin duda, una de las grandes virtudes de la obra es ver cómo se comporta cada camión o todoterreno en cada tipo de superficie. ¿Estás atravesando una zona embarrada? Prepárate para hundirte, así que quizá te toque ajustar la presión de los neumáticos. ¿Te acercas a una zona rocosa? Mete una marcha corta y cambia el diferencial para superarla.

Hasta aquí, la propuesta es totalmente reconocible y sigue siendo muy divertida, pero en Expeditions: A MudRunner Game la experiencia es mucho más accesible y cuenta con mayores opciones que hacen de cada viaje uno más entretenido, en mi opinión. El control del vehículo es total para poder afrontar estos retos off-road que, si bien te parecerán más sencillos que los otros títulos al principio, se complican mucho con el paso de las horas. Pero, ¿dónde está lo nuevo? Pues en varias áreas, claro. Si eres jugador habitual ya habrás detectado alguna en mis palabras anteriores, pero además de esos añadidos en el control del vehículo, también encontramos nuevos dispositivos para utilizar que te ayudarán a triunfar en la expedición. Algunos de ellos son: un dron que sirve para explorar el área y planificar tu ruta, una ecosonda para conocer la profundidad de los lugares con agua o unos prismáticos para detectar puntos de interés.

Las sorpresas también están presentes en los objetos a utilizar. Ya no es que tengas que tener muy presente que tu camión consume gasolina o se rompe (por lo que deberás llevar recursos de repuesto), es que tu vehículo podrá llevar en el inventario ítems que te ayudarán en situaciones de apuro. Por ejemplo, un ancla para instalar en el suelo para conectar tu cabrestante o un gato que te salvará si vuelcas. Por cierto, en ciertas zonas podrás construir almacenes y lugares para reabastecerte.

De nuevo, hay mucho más por descubrir, pero si te lo cuento todo te chafo la experiencia. Por cierto, la ayuda no solo viene de los objetos que lleves encima. En el título también podrás contratar a expertos que, básicamente, te incrementarán tus estadísticas en áreas clave. Por ejemplo, hay una persona que puedes sumar a tus expediciones que aumentará el alcance de tu dron. Las ventajas son muy diversas y hay que ser estratégico.

Igual que con las mejoras del vehículo. En un principio, e insisto en esto, verás que todo es demasiado sencillo. No hay que hacer mucho esfuerzo en las primeras expediciones (hay 88 en total, por cierto, sin contar todas las misiones secundarias), pero la cosa cambia cuando comienzan a aparecer los retos con dificultad en Difícil o más alta. Así que, comprar las mejoras correctas para tu todoterreno o camión será clave para salir victorioso.

Un mejor motor, un cabrestante más largo, espacio para recursos adicionales, un detector de metales… Saber qué equipamiento será el más adecuado para cada misión es importante para superar cada reto, especialmente los más complejos, que pueden durar más de una hora incluso. Ten en cuenta, además, que cada vehículo disponible tiene unas características únicas y estudiar el terreno es importante antes de lanzarse a la aventura.

De hecho, aventura es la mejor palabra para definir la experiencia. Saber Interactive buscaba en esta ocasión ofrecer un juego más enfocado a la exploración y, aunque están señalados los puntos a los que ir, es algo que consigue. Cuando los retos se complican es necesario planificar muy bien la ruta, los lugares por los que irás, así como los objetos a utilizar y los expertos que te acompañarán en el desafío.

Todos estos añadidos hacen de la experiencia una más rica. No cambian ni revolucionan la fórmula, pero no es algo que fuera necesario; la hacen más profunda, algo que se agradece enormemente. Además, la progresión está bien medida y la curva de dificultad es suave, con un inicio sencillo que puede aburrir a los expertos de la franquicia. Pero, lo dicho, paciencia si lo ves fácil, porque en pocas horas de juego las cosas se complican.

Lugares inhóspitos y espectaculares

Expeditions: A MudRunner Game está formado por tres escenarios, aunque realmente podríamos reducirlo a dos, ya que el primero de ellos es una zona de tutorial. Los dos mapeados principales son absolutamente enormes, tanto, que tienen zonas separadas por pantallas de carga que te llevan a nuevos territorios. Por supuesto, no todo está desbloqueado desde el principio y tendrás que descubrir el terreno personalmente.

El grueso de las expediciones tienen lugar en esos dos escenarios, pero son tan grandes los mapas que no sientes que lo que haces sea repetitivo, aunque sí pasarás varias veces por las mismas zonas. Esa inmensidad ayuda a que las nuevas herramientas, como el dron o los prismáticos, sean indispensables para poder planificar rutas, ya que el minimapa no suele ser suficiente para entender bien el terreno en el que te mueves.

Los mapas principales nos llevan a una zona desértica en Arizona y a una increíblemente verde en Cárpatos. Aunque normalmente irás a ellos para completar expediciones principales, llegado cierto punto podrás explorar cada escenario libremente. Esto es interesante porque te permitirá completar misiones secundarias a tu rollo, ya que esos desafíos están siempre presentes cuando los descubres hasta que los completas. Aunque, si quieres, puedes hacerlo mientras completas expediciones.

Los retos secundarios, más allá de alargar un ya completísimo juego (la editora habla de unas 100 horas de juego, yo puedo confirmarte que perfectamente esa puede ser la duración, aunque depende de tu estilo, honestamente), son complejos y largos en muchas ocasiones. Si lo principal te deja con ganas de más, estos desafíos cubrirán tus necesidades (además de proporcionarte interesantes recompensas in-game).

Aún así, como ya pasara con Snowrunner, Saber Interactive introducirá mucho contenido con el paso de los meses y ya hay un DLC dedicado al primer año del título, con la promesa de que se alargará la vida de Expeditions: A MudRunner Game durante bastante tiempo. A día de hoy no es necesario que pienses en esto porque, como te comento, la cantidad de contenido presente es muy grande y tienes muchas horas de juego por delante.

Mejorable en lo gráfico

Como dije al principio del artículo, el videojuego sale para todas las plataformas disponibles. He jugado en PlayStation 5 y se nota que salir en la generación anterior o en Nintendo Switch lastra una barbaridad al juego. El rendimiento en sí es bueno, con 60 FPS estables, pero a nivel visual deja mucho que desear. Ya no es solo que la resolución sea más baja de lo deseable o que el nivel de detalle no sea muy alto, es que hay problemas de carga en algunas texturas, especialmente en el suelo.

Esto es algo muy notable, teniendo en cuenta que es un título en el que constantemente estás mirando el terreno para conocer la situación de tu vehículo. En ocasiones, cuando los problemas no aparecen, deja estampas muy bonitas, pero sin duda es el aspecto más pobre. No he podido jugar en PC y no sé si estos problemas se reproducen en compatibles, pero en consolas hay margen para la mejora.

Tampoco me ha gustado el uso que hace Expeditions: A MudRunner Game del DualSense. Es nulo. Creo que la vibración háptica del mando de PS5 podría aprovecharse mucho más para entender cómo está circulando nuestro vehículo sobre las diferentes superficies, pero no hay ningún uso de esta tecnología. Solo sentirás una vibración con los cambios de marcha, pero es una información muy poco relevante. Por cierto, es compatible con muchos volantes, pero es recomendable jugar con mando, la verdad.

Por lo demás, el juego es compatible con mods también en consola. También tendrá modo cooperativo, pero no ha estado activo durante el tiempo de análisis, así que no puedo hablarte de él. Por supuesto, está completamente traducido al castellano en todos los textos. Además, tiene referencias curiosas y graciosas que seguro que te sacarán una sonrisa, como una misión que se llama "Breaking Bad".