Cada dos años, Forza Horizon nos regala un nuevo festival, y cada vez que lo hace el equipo de PlayGround se supera a sí mismo. En el análisis de Forza Horizon 4 descubrirás que esta entrega no es una excepción gracias al añadido de las estaciones y su abundante y variado contenido.
Cada dos años, comienzo de nuevo el ritual. Forza Horizon da comienzo y nada más darme el control del mando lo pauso, quito las ayudas, las notificaciones visuales, y pongo la configuración sonora para escuchar más alto la música. Ya lo decía en el análisis de Forza Horizon 3, esta saga pone contento. Es un placer dejarse llevar por sus estaciones de radios, sus colores radiantes y su fluida conducción. Y esa experiencia dura prácticamente hasta la siguiente edición. No en vano, todos los Forza Horizon siguen instalados en mi consola y no se mueven de ahí, porque da gusto revisitar festivales pasados que se disfrutan como la primera vez. Y me da que la edición de este año en Reino Unido va a estar reproduciéndose mucho tiempo, porque PlayGround está alcanzando un nivel de maestría que pocos juegos de conducción han logrado jamás.
Habría que empezar por el principio, pero es que esta edición no sigue ningún canon. Me recuerda a esos juegos tipo Destiny en el que la primera vuelta es una atracción turística para dar lo mejor de sí en el contenido post-juego, con la diferencia de que Forza Horizon 4 te tira nuevo contenido a la cara sin detenerse. El primer año sirve a modo de tour para disfrutar de las cuatro estaciones, mientras realizas algunas de las típicas pruebas en asfalto, tierra y, por supuesto, las grandes exhibiciones, en las que el juego echa el resto. Puede que Gran Bretaña no sea un escenario tan variado como Australia, que a veces se echa de menos, pero gracias a esas diferencias entre primavera, verano, otoño e invierno eres capaz de entrar en campeonatos que ya has realizado y no darte cuenta de que son los mismos.
Los colores cambian, las hojas brillan con el sol y los cielos despejados de verano. La belleza de otoño no tiene parangón, mientras que invierno cambia radicalmente el paisaje hasta casi parecer aquella expansión de Blizzard Mountain que acompañó al anterior Forza Horizon 3, para pasar a una primavera de colores radiantes y lluvias esporádicas. No exagero si afirmo que los cielos de Forza Horizon 4 son de los más hermosos que puedes ver en un videojuego, con amaneceres y atardeceres de ensueño y una gran representación de esas borrascas que encapotan la campiña inglesa y que lucen a la perfección, sobre todo gracias al ajustado HDR de su presentación. Pocas veces he visto un trabajo tan refinado, necesario para poder representar a la perfección difíciles entornos como las highlands escocesas.
Vídeo Análisis
Un festival que no termina
En cualquier caso, tu primer año del juego no es más que una ligera muestra de lo que te espera. Me costó entender al principio su mecánica, porque había escuchado a Playground decir que las estaciones se repartían por semanas reales del juego, mientras que en mi pantalla circulaban según la Influencia acumulada. Pero eso es sólo la primera temporada, porque cuando das una vuelta al sol es cuando empieza el juego de verdad. El juego permanecerá estático en una temporada durante una semana y te presenta eventos y campeonatos que cumplir y que irán variando cada semana, mientras que puedes seguir avanzando en todos los contenidos para un jugador.
Contenidos que se han visto expandidos potencialmente. Mientras que en anteriores Horizon podía llegar a echar de menos algunas pruebas más, Forza Horizon 4 te llena el mapa de iconos, literalmente. No se contenta además con carreras normales, sino que mezcla sabiamente sus tres grandes eventos (asfalto, tierra y off-road) con un vertiginoso abanico de pruebas más. Carreras nocturnas, varios "modos historia" que vienen a suplir a las experiencias vitales aunque se echan un poco en falta, pruebas de derrape, aceleración y colofones finales a algunas de las disciplinas, con carreras duras. Todo por no hablar de las exhibiciones, en las que competiremos con trenes, aerodeslizadores o jets, por ejemplo.
Hay muchas, muchas disciplinas, que transcurren con una jugabilidad ya característica en la que el estudio vuelve a hacer uso del trabajo de Turn10 con Forza Motorsport. Así, puedes aplicar físicas realistas en el comportamientos de los vehículos o, por el contrario, convertir el juego en un completo Arcade. Pero necesito hacer un espacio merecido para algunas de estas pruebas, porque Playground hace varios homenajes que logran estremecer al jugador. Uno a su franquicia hermana, Halo, con una prueba de Forza Horizon 4 que te transporta a este universo de manera magistral, y otra con las pruebas de LaRacer; una "influencer" que está haciendo un Top 10 con los coches de algunos de los mejores juegos de conducción de la Historia. Mirad, cuando en tu pantalla empiezan a desfilar un Testarossa mientras que el la comentarista te insta a pausar el juego para probar Out Run si no lo has hecho ya, uno no puede dejar de sonreír. Cuando te canta el mítico "Daytonaaaa!" o el "Game Over Yeeeeeaaaah!" tras cada una de sus pruebas, tu pequeño y nostálgico corazoncito se estremece. Y así diez veces.
Forza Horizon 3 ya era un portento, pero ver esta cuarta entrega en su máximo esplendor es un espectáculo
Ha sido muy interesante y me siento afortunado de ver cómo esta franquicia ha ido mejorando paso a paso. Desde el leve destello del primer Forza Horizon, las buenas ideas del segundo, hasta la maestría de su tercero. Por ello, pensaba que Horizon 4 lo iba a tener difícil para superar lo ocurrido en Australia. Esta sabia mezcla entre abundancia de pruebas para un jugador, dividido en estaciones con sus propios campeonatos generados cada semana, eventos multijugador, Forzathon y demás actividades logra exactamente el propósito de esta edición. Las palabras que suenan al principio de la introducción: "veo un festival que nunca termina". Playground hablando directamente al jugador: "Quédate todo el tiempo que quieras".
Aventura en equipo
Con esta edición creo que Horizon ha cumplido con creces las ansias de la comunidad por disfrutar de una aventura ideal para un jugador. Pero, ¿qué ocurre con el multijugador? Personalmente, nunca he sido igual de afín a esta faceta, porque PlayGround intenta mantener un juego tan accesible que a veces es difícil contentar a todos los tipos de jugador. Con Horizon 3, mientras que clavaron el Forzathon, la aventura en línea tenía un carácter irregular. Jugar con amigos era una experiencia divertida como pocas, pero nunca supo medir y equilibrar el ansia competidora del online masivo. Encontrar carreras de bajas clases era una misión casi imposible y al final tenías que lidiar contra las tendencias y los coches más tuneados, en los que el V12 y la tracción a las cuatro ruedas era la normal. De intentar competir en una carrera sin colisiones o incluso en igualdad de condiciones ya ni hablamos.
Forza Horizon 4 incluye ahora la llamada Aventura en Equipo. Un modo que crea una especie de Gymkhana en la que competir una serie de pruebas y ganar suculentos premios en una categoría por rango que va también por temporadas. La idea es competir en una prueba, ya sea en asfalto, tierra o todoterreno, y que se combina con las carreras libres hasta el siguiente punto de encuentro, en donde no siempre es buena idea seguir el GPS. La idea es magistral y casi me recuerda a las temporadas mensuales de Hearthstone con suculentos premios según la posición en la que quedes. Pero, al igual que el juego de Blizzard, siempre ganas con las mejores cartas; es decir, los mejores coches y tuneos. No hay posibilidad de filtrar para igualar las condiciones y demostrar quién es mejor conductor, o jugar sin colisiones o sin ayudas. Jugar con amigos es fantástico, pero creo que aún necesita algunos ligeros ajustes para que la experiencia con rango brille con todo el potencial que puede hacerlo y podamos hablar de un multijugador verdaderamente desafiante. De hecho, y hablando de cartas, el catálogo cada vez más abundante de coches, con nuevas incorporaciones como el todopoderoso McLaren Senna, se ha dividido en esta ocasión en los clásicos colores utilizados para referirse a Frecuente, Poco Común, Épico y Legendario, que ayudan a fijar ciertos precios. Pese a que mantienen sus rangos según clases, siempre tienes la posibilidad de aplicarle mejoras mediante el tuneo y las piezas para subirlo a la división que quieras.
Los cielos de Forza Horizon 4 son de los más hermosos que puedes ver en un videojuego
Lo bueno es que siempre puedes seguir compitiendo de la manera tradicional. Ir a una prueba y elegir cooperativo o jugador contra jugador para echar una carrera sin más complicaciones. El modo Rivales sirve de nuevo para marcar las contrarrelojes, pero al igual que hace dos años no desactiva rebobinados. Una de las mejores ideas del festival del año pasado, las pruebas personalizadas también regresa, permitiendo a los jugadores crear sus propios trazados según el tipo de vehículos. Algo que se traduce además a las propias pruebas del modo para un jugador, que en muchas ocasiones no filtra tu catálogo de vehículos, permitiendo que puedas, si así lo deseas, competir en un evento todoterreno con un Lamborghini (repito, si es lo que quieres). Tampoco puedo olvidarme del Forzathon. Cada vez más personas estaban disfrutando de estos eventos que son una buena forma de conseguir otro tipo de moneda para conseguir premios y que ahora en vez de producirse cada día, lo hace también cada hora punta.
Con toda la cantidad de modos multijugador, quizá el modo con rango es una asignatura todavía pendiente para Forza Horizon, una saga que atrae a muchos tipos de jugadores. Desde los más competitivos hasta los que quieren jugar sin preocuparse de tuneos, con la línea visual de conducción activada, por ejemplo. Con una comunidad tan dispar, me gustaría que PlayGround fuese capaz de crear un matchmaking para emparejar mejor a dicha comunidad, y con ello serían capaces de crear una experiencia mucho más competitiva online, porque cuando encuentras una partida verdaderamente igualada, el disfrute es máximo.
Belleza inglesa
Decía al principio que el paraje de Reino Unido puede no parecer tan variado como el de Australia, pero aunque no aquí no haya desiertos ni bosques tropicales, se echa menos en falta cuando dan comienzo las diferentes estaciones. Forza Horizon 3 ya era un portento, pero lo cierto es que ver esta cuarta entrega en su máximo esplendor es todo un espectáculo. De nuevo, los colores rezuman vida creando estampas bellísimas al atravesar un campo de flores, acercarse a la playa, sumergirte en las altas tierras escocesas o visitar la ciudad de Edimburgo. Lo he jugado en su mayoría en una Xbox One X que saca un gran partido de la potencia extra con las dos opciones técnicas: 4K nativos en el modo Calidad o 60 frames por segundo en el modo rendimiento.
En la demo me percaté de que, a diferencia de otros juegos, Forza Horizon 4 necesitaba reiniciar para cambiar entre estas calidades, en vez de hacer el cambio al vuelo. Visto el resultado, no es de extrañar. El juego necesita retocar muchos aspectos para conseguir la tan demandada fluidez en los cuadros por segundo. No sólo se reduce la resolución a los 1080p, sino que se retoca antialiasing y procesamiento de texturas para que el juego pueda alcanzar esta tasa sin producir inestabilidades. ¿El resultado? A gusto del servidor, pero si queréis saber mi experiencia, os confieso que he jugado más en el Modo Calidad que en el Modo Rendimiento. Hay algo mágico en ver este juego al máximo de su capacidad que incluso me ha hecho sacrificar los 60 fps en el camino, porque siempre he disfrutado más Forza Horizon como un juego divertido y de sensaciones que como una experiencia competitiva. Cuando me quiero poner serio y mejorar mis tiempos o pasar al multijugador, cambio a Rendimiento y la ganancia de respuesta se nota al instante. Si te acostumbras, de hecho, puede costar (como es lógico) volver a los 30 fotogramas por segundo, y en algunas ocasiones me he encontrado en una encrucijada porque no quería sacrificar ninguna de las dos opciones.
Para esos usuarios, claro está, se encuentra la versión PC de Forza Horizon 4 que, como viene siendo habitual en la vertiente digital de los juegos de Microsoft, está incluida con la de One y viceversa gracias al Play Anywhere. Con un ordenador de gama alta equipado con una GTX 1080 Ti, puedes tener lo mejor de ambos modos. Las pruebas que he podido realizar con la versión de PC denotan que el juego se ha lanzado con un rendimiento mucho más conseguido que su tercera entrega hace dos años, la cual contaba con bastantes problemas en el lanzamiento, que poco a poco se fueron corrigiendo.
No podía faltar la inclusión de las distintas emisoras de radio. Como he dicho al principio, para muchos de nosotros Forza Horizon es también sinónimo de escuchar buena música mientras conduces, y de eso se ocupan las clásicas estaciones Horizon Pulse, Bass Arena, Bloc Party, XS, Timeless y Hospital. La edición de este año cuenta con grupos como CHVRCHES (no podía faltar a la cita), M83, MGMT, The Killers o Foo Fighters, y aunque en lo personal me quedo con la tracklist de la pasada edición, hacen un buen compendio que, eso sí, habría preferido con algunas versiones originales en vez de su remezcla. Como curiosidad, se puede desactivar la banda sonora licenciada por primera vez, para poder hacer directos sin problemas de derechos de autor, opción con la que el juego sustituye la banda sonora licenciada por una original, bastante más genérica. Una idea que bien podría servir para no tener problemas en el futuro que lleven al juego a desaparecer de las tiendas como ha ocurrido con las dos primeras entregas de Forza Horizon.
Perfeccionando la fórmula
En definitiva, Forza Horizon ha ido puliendo todo lo que esta saga ha ofrecido en sus tres primeras partes, pero nunca se ha contentado con ello y siempre ha añadido nuevas pruebas, características y eventos, como el destacado ejemplo de las estaciones. Son demasiados los detalles que se perfilan en este Forza Horizon 4 como para que pueda enumerarlas todas, pero me gusta en general cómo han retocado la economía interna del juego para que cada vez sea más atractiva y dependa menos de las microtransacciones. El pase VIP y los créditos siguen existiendo, pero ahora las ruletas son más abundantes y existen más coches en ellas. Eso sí, también hay premios como bocinas y ropa, además de dinero, por lo que el premio puede ser mejor o peor. El añadido de las super ruletas es de agradecer y te insta a mejorar tus marcas en el post-juego.
No encuentro ninguna razón por la que ningún aficionado a la saga no salte de inmediato a Forza Horizon 4
Se agradece también que hayan facilitado la posibilidad de cambiar de coche en cualquier momento sin acudir al festival, por ejemplo, aunque urge la posibilidad de reiniciar una carrera con otro vehículo sin tener que salir del evento. Pero en resumen, mi campaña con Horizon 4 se ha sentido no sólo más larga, sino también más variada, con más coches a conseguir por el camino y con más ganas de seguir entrando cada día y cada semana. A esto ayuda mucho la personalización, que comprende desde elegir a tu conductor y su apariencia, logrando diferentes piezas de ropa y complementos, hasta comprar las distintas casas que el juego tiene por ofrecer. Parece una tontería, pero ayuda a dotar de variedad algunas cinemáticas y presentaciones y siempre queda bien incorporar los nuevos bailes desbloqueados antes de las partidas multijugador.
No encuentro ninguna razón por la que ningún aficionado a la saga no salte de inmediato a Forza Horizon 4 y que los nuevos jugadores aficionados al género de conducción vayan a por él sin dudarlo. Su progresión ha sido constante desde su primera entrega y roza ya casi la perfección de la fórmula. Con el festival de Australia y sus dos expansiones, siempre había una excusa para volver, pero creo que Horizon 4 puede lograr que nunca te vayas en los próximos dos años. Así de poderosa es su propuesta. Conseguida con un excelente equilibrio de contenido, variedad, diversión y puro placer visual. Un festival para el recuerdo.
Forza Horizon 4 marca un punto de inflexión en la saga. Logra sacar el máximo partido a todo lo que hizo grande a los tres anteriores, pero no se contenta con ello y da más de sí gracias a las estaciones, los nuevos eventos y rangos. Una fórmula que está alcanzando cada edición la perfección que tanto ansía.
- Una maravilla visual desplegada en todo el mapeado de Reino Unido
- La estructura por estaciones otorga una variedad que insta a volver cada semana
- La abundancia de pruebas de esta edición, con algunas muy originales y divertidas
- La economía interna del juego está muy mejorada, con grandes opciones de personalización
- Variadas opciones de multijugador: cooperativo, competitivo y ahora también en aventura en equipo con rangos
- La navegación en menús y gestión del vehículo en los eventos podía ser más cómoda
- El multijugador podría ser más competitivo con niveles, reglas y partidas igualadas