Análisis de Ghost Recon Future Soldier

Análisis de Ghost Recon Future Soldier
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Antes que ninguna otra versión, la nueva entrega de Ghost Recon ofrece en PSP una experiencia de juego diferenciadora con una campaña de largo recorrido, un cooperativo a tres jugadores y un alto nivel de personalización. Adéntrate en las profundas selvas de Sri Lanka y defiende el honor de tu país.

Aunque las demás versiones de Ghost Recon: Future Soldier no lleguen hasta primeros del próximo año, los usuarios de PSP y de Wii podrán disfrutar de sus respectivas versiones en este último trimestre. La entrega de PSP no tiene que ver nada con sus versiones hermanas, y de hecho Ubisoft ha bautizado al juego como Ghost Recon: Predator para diferenciarla en las estanterías. Sin quedar muy claro el por qué de esta apuesta tan diferente, cierto es que PSP es la primera plataforma en recibir el título de acción táctica de Ubisoft.

La trama argumental que envuelve al videojuego no es precisamente un portento de innovación. En esta ocasión unos barcos mineros norteamericanos son abatidos cerca de Sri Lanka, país con un nuevo régimen bajo las sospechas de los Estados Unidos. Esta es la excusa perfecta para que Estados Unidos salte a primera plana internacional para ocupar Sri Lanka, y nosotros, en la labor de un equipo de infiltración, debemos allanar el camino en las 72 horas previas a la ocupación norteamericana.

La única forma de poder apuntar es pulsando el botón X. De nuevo PSP echa en falta el apoyo de un segundo stick para mejorar la experiencia de juego en este tipo de géneros.
La única forma de poder apuntar es pulsando el botón X. De nuevo PSP echa en falta el apoyo de un segundo stick para mejorar la experiencia de juego en este tipo de géneros.

Tres hombres y una guerra
Ghost Recon: Predator es un juego de acción táctica en el que controlaremos de forma alternativa el destino de tres hombres que componen nuestro pequeño escuadrón. Cada uno de estos hombres posee unas características de combate distintas. Así tenemos al explorador, que nos va a servir para identificar blancos e intentar acercarse sigilosamente al enemigo para abatirle, aunque no posee una gran potencia de ataque. Sin embargo, el fusilero es el mejor protegido y posee una gran potencia de fuego, y hasta puede atacar a vehículos pesados, pero por el contrario no es muy ágil y es más fácil que sea descubierto. Por otra parte, el Tirador nos va a servir para abatir a enemigos a larga distancia, una buena forma de debilitar paulatinamente a las defensas.

Cada uno de estos hombres tiene un distinto nivel de experiencia que puede mejorarse conforme se vayan superando misiones. También podemos equiparles y hasta personalizar las vestimentas antes de entrar a cada una de las misiones. El factor personalización en el juego está bien complementado con la experiencia, y es quizás su mejor baza sobre la mesa.

Siempre nos quedará el apoyo de nuestros dos compañeros, que precisamente no son un portento de inteligencia. Les podremos dar órdenes sencillas para afrontar objetivos.
Siempre nos quedará el apoyo de nuestros dos compañeros, que precisamente no son un portento de inteligencia. Les podremos dar órdenes sencillas para afrontar objetivos.

Un título poco entrenado en el arte de la guerra
El problema recae una vez entremos en acción. Las diferencias explicadas de los personajes sobre el papel dejan mucho que desear. La acción táctica en el juego a duras penas se cumple, pudiendo afrontarlo como un simple corre calles disparando a todo lo que se mueva, sin preocuparnos por hacer estrategias. El control de los personajes peca de ser muy robótico, encontrándose con un sistema de coberturas frustrante donde es complicado apuntar, y donde el personaje se queda atascado en algunas estructuras del escenario. A esto hay que sumarle el sistema de apuntado, algo lento y poco preciso, que requiere un gran pulso y alta precisión, algo que no puede aportar el único stick de PSP.

El juego apuesta por un control donde un mismo botón tiene dos funciones dependiendo del tiempo que lo pulsemos, lo que puede desencadenar muchos errores en los momentos de acción. Así por ejemplo, un mismo botón nos sirve para recuperar salud y para recargar el arma, y otro para acceder al inventario o bien usar los prismáticos. El juego intenta poner multitud de opciones jugables, pero no acaba dando claridad y frescura a la interfaz, enrevesada por momentos.

Superando todos estos problemas se nos ofrecen una gran variedad de misiones, obligatorias y opcionales, que bien podemos afrontar en el orden que queramos. El mapa del nivel nos permite estudiar cada uno de los movimientos de nuestro equipo y de los enemigos, con una amplia variedad de opciones e información bien explicada. Además, si ayudamos a las milicias locales recibiremos ayudas posteriormente, muy de gradecer en los niveles más complicados.

Nunca nos perderemos en las misiones porque el juego nos mostrará el camino a seguir y la situación de los objetivos principales y secundarios mediante una serie de iconos.
Nunca nos perderemos en las misiones porque el juego nos mostrará el camino a seguir y la situación de los objetivos principales y secundarios mediante una serie de iconos.

Hombres de armas
Como hemos comentado, sale mucho más rentable lanzarse hacia los enemigos en lugar de abordarlos de forma cautelosa, y a esto ayuda la nefasta IA con la que cuenta el título. Los enemigos responden de forma tardía a nuestras acciones, se les puede sorprender fácilmente y no aportan un punto extra de desafío en las misiones. A esto le sumamos la IA de nuestros compañeros, a los que les cuesta cumplir nuestras órdenes (ir de un punto a otro, atacar), echando por tierra nuestros planes en más ocasiones de las deseadas. Si somos abatidos, el juego nos da tiempo a cambiar a otro personaje antes de que finalice la cuenta atrás. Eso sí, nuestros aliados no son muy dados a salvarnos.

Las misiones son bastante largas, pudiendo alcanzar incluso casi una hora de duración las más avanzadas si optamos por cumplir las reglas de acción táctica del juego, pero si queremos desmarcarnos del modo campaña siempre nos quedará un modo cooperativo para hasta tres usuarios en local, que esconde muchas más posibilidades gracias al trabajo en equipo, algo no visto con la CPU.

Si el factor jugable no es el punto fuerte del juego, tampoco lo es el aspecto visual. Aunque en general se nos ofrecen entornos 3D amplios, los escenarios se repiten mucho entre sí, y las texturas no son muy nítidas. Los escenarios son extensos, aunque sus diseños quedan lejos de otros productos vistos recientemente. Las animaciones de los enemigos no están bien conseguidas y sus movimientos son excesivamente robóticos y parece que hasta carentes de frames, no dando ni suavidad ni frescura, algo que choca con los mejores movimientos de nuestro equipo. Por otra parte el juego nos llega con las voces en inglés y los textos en castellano.

Regular

Sin sello

Ghost Recon: Predator

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

En Ghost Recon: Predator en PSP Ubisoft ha intentado trasladar toda la experiencia de acción táctica de los sistemas mayores a una portátil, pero por falta de botones y algo de ambición no ha logrado conseguirlo del todo. Además, los aspectos técnicos están muy por debajo de lo que puede ofrecer PSP, tanto a nivel visual, de control o en la IA de la máquina. Finalmente nos encontramos con que acción táctica ha dejado paso a un juego de acción con muchas ideas pero ninguna llevada a buen término. Tiene un modo campaña largo e interesante, un cooperativo a tener muy en cuenta y posee bastantes opciones de personalización, pero en los factores más importantes, los jugables, no ha cumplido con ninguna de sus premisas.

Comprar Ghost Recon: Predator
Jugadores: 1-16
Idioma: Manual en español y textos en español
Duración:
Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.