Los juegos de móviles no tienen buena fama y la verdad es que no es difícil entender por qué. La tendencia a micropagos abusivos, la publicidad falsa para situar títulos de baja calidad entre los más descargados y otro sinfín de prácticas anticonsumidor tienen lugar de forma principal en iOS y Android. Es cierto que hay verdaderas joyas como Marvel Snap, Wild Rift o Vampire Survivors. Sin embargo, poco puede cambiar la opinión general si por cada buena noticia hemos de escribir tres tragedias. La última es Goddess of Victory: NIKKE, uno de los juegos más exitosos desde su lanzamiento el pasado mes de noviembre.
Atendiendo a su descripción oficial, “Goddes of Victory: Nikke es un juego inmersivo de ciencia ficción y un shooter RPG en el que reclutamos y comandamos a varias doncellas para formar un escuadrón de chicas anime”. Lo cierto es que el juego no se esconde en absoluto, porque la parte de “chicas anime” ha sido su herramienta de marketing más poderosa. En el propio tráiler de presentación hay un zoom descarado a los pechos de uno de los personajes. No se trata de erotismo o de jugar con los límites, si no de una preocupación genuina porque podamos ver la ropa interior de cada “doncella” cuando asoma a disparar.
Sabiendo que los personajes jugables son únicamente femeninos, nosotros nos pondremos en la piel de un comandante que dirige las operaciones de su escuadrón de subordinadas. Una relación de poder mezclada con la fantasía sexual que llega con el beneplácito del sistema de catalogación por edades (PEGI 12). Parece que ni la vestimenta ni el discurso implícito en un juego hizo saltar las alarmas a los responsables del sistema europeo de calificación de videojuegos. Es evidente que este apartado ya no es culpa de los desarrolladores, pero sí una muestra más del desfase de esta categorización.
La excesiva sexualización también ha dado lugar a problemas con la propia comunidad del juego, que se ha quejado por la supuesta censura a los modelos de los nuevos personajes. Lo que en realidad pasó es que, desde la beta a la versión final, los artistas pensaron que era mejor darle otra postura a una de las “chicas anime”. Fue una decisión creativa que no estuvo motivada por ningún tipo de organismo externo, pero muchos jugadores se desesperaron. En cierto modo, tampoco es sorprendente: los creadores no podían esperar recoger otra cosa que lo que habían sembrado.
La polémica, por cierto, se puede resumir en ángulos de cámara y grados de apertura de piernas. Aunque muchos jugadores defienden que el título está bien más allá de su evidente sexualización, rara vez hemos visto algo igual. No se trataba de que Rupee, que así se llamaba el personaje que causó mayor enfrentamiento, no cumpliese en términos de jugabilidad o que tuviera un diseño que no encajaba con el conjunto. El problema fue que en la versión final sus piernas estaban un poco más cerradas ocultando un poquito más de su ropa interior y tenía una suerte de tutú en miniatura que tapaba parte de su trasero.
Todo esto sin que siquiera hayamos hablado de la edad de los personajes o, al menos, la que aparentan. Por supuesto es un dato que no veremos aparecer en el juego. Sin embargo, cuesta imaginar que muchas de las “chicas anime” hayan cumplido los 18. Véase el caso de Anne (en la foto superior). ‘Fanservice’ del más peligroso que ha servido para que Goddess of Victory: Nikke acumule más de un millón de descargas desde su lanzamiento y sea, actualmente, el séptimo juego de rol con más ingresos según la Play Store. ¿Os acordáis de lo que dijimos sobre por qué la comunidad tiene tantos prejuicios contra el juego móvil?
Goddess of Victory: Nikke se empeña en ratificar cada uno de los prejuicios simplistas que han desarrollado multitud de jugadores. Casi todo el juego es un envoltorio que, simplemente, es lo suficientemente competente en los aspectos relacionados con la jugabilidad como para que la comunidad no abandone cuando ya ha visto suficiente. Es un camino fácil en el que, además, se ha colado Level Infinite. La 'publisher' de juegos móviles muy competentes como Alchemy Stars o Tower of Fantasy ejerce de nuevo en esta posición, y lo peor es que ve como el camino al éxito de este nuevo título ha sido muchísimo más fácil.
En general, nosotros somos de la opinión de que, si hay que bloquear la pantalla cuando aparece alguien para evitar preguntas incómodas, quizá las preguntas incómodas nos las tengamos que hacer nosotros mismos.
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