Nunca aventurarse al cuidado de una granja había sido tan divertido. Harvest Moon vuelve a Wii con su tercera entrega, probablemente el capítulo más divertido y profundo ideado hasta la fecha.
Los videojuegos sociales se han popularizado en la última década, sobre todo gracias a Los Sims. En todo caso si miramos un poco más atrás en el tiempo nos encontraremos con otros títulos que marcaron una serie de pautas, como por ejemplo diversos simuladores de vida que solo han tenido cabida en Japón o en plataformas más abiertas y menos arriesgadas como el PC. Harvest Moon es un simulador de granja, un título que nació en Super Nintendo y Gameboy en el año 1996, y que pocos se esperaban que con el tiempo se ganara tantos adeptos con juegos que han llegado a occidente.
Harvest Moon es una de las franquicias insignia de Marvelous Entertainment, una serie muy particular que hay que tomarse muy en serio. Aunque la serie ha visitado una enorme cantidad de plataformas, lo cierto es que los juegos más conocidos son los de PSP, Nintendo DS y Wii. Este Desfile de Animales es el tercer juego de la serie en Wii tras Melodía Mágica y Árbol de la Tranquilidad, caracterizándose cada uno por llegarnos a los europeos con un retraso considerable, algo que en Desfile de Animales no es precisamente una excepción.
Jugando a ser granjero
Para los que nunca hayan jugado a un Harvest Moon diremos que adoptaremos el control de un granjero que debe hacer crecer su granja, sus terrenos y en general su negocio, mientras consigue recursos y dinero para subsistir. Esto significa que tendrá que cultivar, cuidar a los animales de la granja, conseguir semillas e ingredientes, comerciar y, en definitiva, hacer la vida de un granjero, con sus horas de trabajo y descansos cada día. Pero, también habrá tiempo para divertirse, teniendo que hacer amigos, buscar una novia, y hasta casarse y tener niños.
¿Cuáles son las principales novedades respecto a los anteriores Harvest Moon en Wii? Muchas. En esta ocasión se nos permite cosechar frijoles, tener hasta dos hijos (antes solo se nos permitía uno), estar al cuidado de más mascotas –incluidas ahora las salvajes-, tomar fotografías, disfrutar de más festividades y una mayor cantidad de cultivos, cabalgar sobre casi todos los animales, enseñarles trucos para ganar concursos y, como era de esperar, tenemos un mapa mayor a nuestra disposición.
Nada más empezar se nos permite crear a nuestro personaje, eligiendo su sexo, su nombre y un par de apariencias. Más adelante podremos vestirle y hasta cambiar y ampliar los muebles de la casa, ya que nuestra pareja estará muy interesada en que tengamos una buena casa para fomentar el amor. Si nunca has jugado a un Harvest Moon te sentirás muy perdido y se te obligará a leer mucho texto siguiendo la historia al pie de la letra, que actúa como un tutorial. Si ya tienes experiencia en la serie, podrás empezar a sacar provecho de la granja desde el segundo día.
Trabajar, ligar y trabajar
El juego tiene abiertas varias vías de actuación que dan mucha variedad al desarrollo. Por una parte podemos concentrarnos única y exclusivamente en mejorar nuestra granja y nuestro negocio, dedicándonos así a cultivar, cuidar animales, conseguir nuevos ingredientes y hacer un buen uso de los tres molinos que están a nuestra disposición. Otra vía sería la de relacionarnos con los demás para conseguir una mayor ayuda, nuevas misiones y hasta dedicarnos a la búsqueda de una pareja, algo más importante de lo que parece. Por otra parte podemos dedicarnos a seguir los pasos de la historia principal, algo que nos irá presionando Finn, el duendecillo volador que está siempre a nuestro lado.
Sin embargo, lo más inteligente es seguir el transcurso natural del juego, dedicándonos por una parte a seguir la historia principal, a nuestra granja y, en el tiempo libre, socializarnos con los demás. Solo así conseguiremos nuevas semillas, herramientas más eficientes, la posibilidad de encontrar un mayor número de animales –y más raros-, y tener mayores amigos que nos harán descuentos y nos pagarán más por nuestras producciones.
Habíamos dicho antes que la búsqueda de la pareja es muy importante. Esto se debe a que si conseguimos casarnos, nuestra pareja nos podrá ayudar en la granja, con lo que doblaríamos nuestra producción y por lo tanto nuestro dinero. Además, si somos un buen marido o una buena esposa, podremos tener hasta dos niños/as que también nos podrán ayudar en la granja, con lo que podríamos hasta triplicar nuestro trabajo y ganancias.
En todo caso, conseguir un marido o esposa no es fácil. Para ello debemos estar muy encima de la otra persona, viéndola cada día, haciendo regalos casi a diario, y prácticamente dedicándole todo el tiempo posible, lo que repercutirá en la granja de forma negativa. Evidentemente es una inversión, y todo el trabajo que dejemos sin hacer se podrá recuperar luego con tu pareja. Además, para más dificultad, nuestra chica o chico puede estar perseguida por otros pretendientes, con lo que no la debemos perder de vista en ningún momento por si nos lo quitan en el último momento. Lo más inteligente es estar “a la caza” de varias pretendientes a la vez, pero también tiene un riesgo, ya que pueden surgir celos y perder todos los corazones ganados en una persona por estar viéndonos con varias personas a la vez.
También debemos tener una buena relación con las tiendas, que tienen su propio horario de apertura y que si les ayudamos iremos consiguiendo herramientas y semillas exclusivas. Hacernos un calendario de cultivo es fundamental, amoldándose a las estaciones del año. En cada una de ellas cambia el tiempo, las semillas, los cultivos, y no es buena estrategia cultivar en el final de estación, porque perderemos el tiempo. También podemos ir a la mina a trabajar, armarnos con una caña de pescar e ir al río, y aprovechar las benevolencias de los molinos para sacar partido del café, el maíz o la caña de azúcar.
Un día de juego equivale a 30 minutos reales, 15 minutos día y otros 15 en la noche. Nuestro personaje tendrá una barra de resistencia del trabajo que puede hacer a lo largo de su jornada. Al principio gastaremos más energía con las herramientas, pero al mejorarlas consumirán menos fuerza y nos quedará más cantidad libre para hacer otros asuntos. Se nos permite usar las aguas termales una vez por día para recuperar la energía, aunque también podemos consumir comida cara para recuperarnos.
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Un universo poco estable
Si todo lo explicado anteriormente es sumamente profundo e interesante, no lo es tanto el aspecto técnico. El trabajo de Natsume en este aspecto es francamente decepcionante. Si en primera instancia vemos a personajes “super deformed” llenos de vida y colorido en grandes escenarios con bastantes detalles, es empezar a jugar para ver lo poco que se ha aprovechado Wii. Así, sufriremos continuas bajadas de frames, algo bastante exagerado en casi todos los puntos del mapa, llegando a ralentizarse no solo la acción, sino también el tiempo. Por otra parte, el personaje se mueve muy lento y es muy torpe a la hora de sembrar, aunque por suerte con el botón Z podremos apuntar mucho mejor cambiándose el ángulo de visión.
A su vez, los tiempos de carga son excesivos y continuos, siempre que entremos y salgamos a las casas, establos , molinos, gallineros, minas, etc… Para completar estos aspectos negativos tenemos una cámara de juego fija, que suele elegir los peores ángulos para jugar, y que no se nos permite cambiarla en absoluto. En ocasiones no podremos ver donde estamos y es muy cuestionable el ángulo elegido, siendo bastante incómodo. Parece ser que la decisión de hacerla fija es para evitar aún mayor ralentización, algo que denota lo poco depurado que está el motor del juego.
Los sonidos suelen pasar desapercibidos en bastantes ocasiones, ni vamos a encontrarnos con voces ni ningún tipo de variedad. Lo que sí tiene más peso son las melodías, dos por estación, una para el día y otra para la noche, que se adaptan muy bien al momento y que para repetirse una y otra vez no se suelen hacerse pesadas.
Harvest Moon: Desfile de Animales es un paso adelante respecto a las anteriores entregas en Wii, con una mayor variedad de cultivos, animales y de posibilidades en general, que ofrecen una experiencia muy divertida y ante todo duradera. Es un título que requiere una rutina diaria para sacarle un buen partido y que, por lo tanto, está dirigido a un tipo de jugador concreto. En todo caso cabe mencionar su poco depurado motor gráfico que afecta notablemente a la jugabilidad del título, privándole de alcanzar cotas de calidad mayores.
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