Festival of Blood no es la primera expansión de inFamous 2, pero sí es la más suculenta en cuanto a contenidos. A cambio de 9,99 euros podemos disfrutar de una nueva historia que nos llevará algo más de una hora superar, que tiñe New Marais del sangriento color vampírico, y que satisfará a los aficionados a las aventuras de Cole McGrath.
Los chicos de Sucker Punch quieren celebrar Halloween con nosotros, y lo van a hacer con Festival of Blood el recientemente estrenado DLC para inFamous 2 que puede adquirirse desde ahora en el Store de PlayStation Network a cambio de 9,99 euros. Poco más de una hora de misiones, unido a algunos aditivos para el contenido generado por los usuarios hacen de este contenido descargable poco relevante pero aún así atractivo para los fans de la saga.
Carnaval de Sangre
Como si de un relato de Halloween se tratara, Festival of Blood comienza con una historia que el propio Zeke cuenta a una dama con la intención de impresionarla. El compañero de Cole narra un absurdo cuento de la noche de brujas en el que Cole resucita a Bloody Mary, una jefa vampiro que transmite al protagonista poderes vampíricos mediante el clásico mordisco.
El sentido del humor sigue presente en Festival of Blood como ha venido exhibiéndose en los juegos de la saga, aunque aquí no se beneficia en absoluto de un argumento que no se desarrolla en absoluto. Lógicamente con una duración de poco más de una hora no hay mucho tiempo para estirar un hilo argumental, no obstante en una IP para la que la narrativa es tan importante es llamativa la desatención que esta expansión muestra por todo lo que tiene que ver con el guión.
Donde sí hay elementos más positivos es en la propia experiencia jugable, donde el título demuestra unas cotas de imaginación mucho más gratificantes que van más allá del sorprendente planteamiento de los vampiros para incorporar algunos elementos novedosos de interés. ¿El motivo? El hecho de que Cole se convierta en un no-muerto hace que aprendamos nuevas habilidades.
Ahora podremos, por ejemplo, surcar los cielos con una multitud de murciélagos o con una especie de sentido vampírico que parece querer homenajear al modo Detective de la saga Arkham de Batman. Estas adiciones surten de variedad a las acciones de Cole que, sin embargo, mantienen la base de ágiles movimientos y clásicos disparos de rayos que han caracterizado siempre al superhéroe.
Lo malo es que, si bien es un modo historia medianamente entretenido, éste se agota en poco más de una hora y adolece de algunas de las principales características de la IP. Por un lado puede resultar divertido disfrutar de estas nuevas habilidades en la ciudad, y hay algunos momentos interesantes en la aventura, no obstante rápidamente nos daremos cuenta de que todo se reduce a ir de un punto a otro y acometer las misiones sin rastro de encargos secundarios o de las clásicas tomas de decisiones que han caracterizado a la IP.
Si queremos movernos al margen de la campaña que llega con este Festival of Blood también podemos hacerlo, aunque con escaso interés. Hay cien coleccionables en forma de ánforas que podemos recolectar y que nos ayudarán a aumentar el medidor de sangre que debuta en la expansión y que nos permitirá controlar habilidades como la de vuelo.
Los contenidos generados por los usuarios vuelven a aparecer en este DLC, y de nuevo podemos crear nuestras propias misiones con algunas nuevas herramientas que nos van a facilitar algunos aspectos de la narrativa. No hay nada demasiado revolucionario más allá de algunos pequeños añadidos, pero los fans de esta complicada herramienta sin duda agradecerán las novedades.
Ni demasiado largo, ni particularmente imprescindible; Festival of Blood es un DLC que gustará a los fans más acérrimos de la franquicia, pero que dejará indiferente al resto. Un añadido que encuentra su mayor virtud en su sorprendente telón de fondo, pero que renuncia a demasiadas características clave de la franquicia.
