Se trata de un título sin anunciar de nueva generación, y todo apunta a un juego de mundo abierto.
Avalanche Studios es una compañía famosa por sus juegos de mundo abierto con mapas de proporciones épicas. Aventuras que abarcan desde la saga Just Cause hasta el juego de Mad Max, o el reciente Rage 2 con ayuda de id Software. Y en su sede de Nueva York, la compañía sueca se prepara para trabajar en algo grande incluso para los estándares de la compañía, o eso afirman sus ofertas de trabajo.
Según se ha percatado el analista MauroNL (vía GameSpot), la compañía sueca trabaja en un título que promete ser "el mayor y más extenso proyecto AAA que jamás hayamos acometido". Esa es la descripción textual que hace de él su estudio en la oferta de trabajo para un System Programmer de su portal de empleo. Y no solo eso, también dejan claro que se trata de un juego de nueva generación.
across its 4 different locations. The NYC location is focussed on AAA titles, often times externally published (Just Cause/Rage 2). It is most likely a next-generation open world title, as both are mentioned frequently throughout the multiple ads. 2/5
— MauroNL (@MauroNL3) September 8, 2020
Más allá de este puesto, el resto de ofertas de empleo disponibles en la sede de Nueva York aportan más información sobre este juego nuevo de Avalanche Studios. Por ejemplo, la oferta para un Gameplay Animation Programmer menciona que "en este proyecto, queremos llevar la calidad de la animación mucho más lejos de lo que habíamos hecho antes, y eso requerirá que llevemos nuestra tecnología de animación hasta la vanguardia".
Y la tercera oferta, para un Senior World Designer, menciona que se tratará de un juego de mundo abierto y que su distribución correrá a cargo de una editora externa, como es el caso con muchos de los juegos de la compañía. Con la promesa de ser su mayor juego AAA hasta la fecha, veremos con qué nos sorprende Avalanche en la próxima generación. Hasta entonces, y si no los habéis probado, este es el análisis de Just Cause 4, y este otro el análisis de Rage 2.