La Segunda Guerra Mundial ha sido adaptada en videojuegos en multitud de ocasiones. Parece ser la ambientación más plausible, quizá básica, para un shooter bélico o un juego de gran estrategia. Sin embargo, la Primera Guerra Mundial, como conflicto que azotó el viejo continente, tiene mucho menos de "heroico", y muchas historias humanas que contar. La historia de la Legión Checoslovaca es tan cruda como valiente y desgarradora. Last Train Home juega una carta muy difícil, pero igualmente interesante: adaptar un evento desconocido donde un grupo de soldados checos se retiró de Siberia durante la Guerra Civil Rusa y partió de vuelta al hogar en un exclusivo de PC que llevo semanas sin quitármelo de la cabeza.
Aunque este Last Train Home acaba de ser anunciado, tuve la oportunidad de verlo en exclusiva el pasado mes de mayo y os aseguro que ha entrado con una fuerza brutal en mi top de los más esperados de lo que queda de año. No es solo porque la ambientación es atractiva, con ese realismo histórico que ofrece un marco bélico como la mal llamada Gran Guerra; sino por su mezcolanza de géneros: estamos ante un survival donde deberemos gestionar el Transiberiano, nuestro tren, mientras nos enfrentamos al Imperio Alemán y al Ejército Rojo en una encrucijada a lo largo de Europa.
Un tren, tu única escapatoria; tu hogar
Cuando se me presentó la oportunidad de verlo, el concepto de juego de “supervivencia de trenes” se me hizo menos llamativo de lo que al final vi. El equipo de THQ Nordic está completamente volcado en él. Han usado a expertos en la materia para que cada detalle, cada mosquetón y zapato sea acorde a lo ocurrido, lo que, como amante de la historia, no puedo estar sino orgulloso de esta industria.
Cuando partimos de la congelada Siberia, lo hacemos montados en un tren a vapor acorazado que los checos arrebataron a la reserva imperial rusa, históricamente real, por cierto. Un monstruo de varias toneladas que será nuestro único hogar durante este éxodo. Si tuviera que hacer una comparativa directa, es Darkest Dungeon 2 lo primero que se me viene a la cabeza.
Al igual que aquel juego con su caravana de viaje, este tren será nuestro vehículo, nuestro salvador, y a la vez un personaje más al que cuidar y mimar. Estos 8 vagones estarán divididos según una función. Tendremos aquellos que hacen las veces de hospital de campaña; otro para la defensa del tren con ametralladoras bien posicionadas; uno que servirá de cocina… Cada uno de estos vagones tiene una función primordial dentro de la aventura y no solo equiparlo con lo que encontremos y mejor sirva para su propósito nos salvará de una muerte segura; sino que también tendremos que encontrar personal y mantenerlos vivos.
Aunque el "cómo" a la hora de reclutar es algo que se les escapó mencionar al equipo de THQ Nordic, sí que se nos dijo que encontraríamos eventos aleatorios, así como personajes que buscarán nuestra ayuda. Que esta vaya a ser la forma en la que ampliaremos nuestros aliados, es casi seguro. Aun así, el juego va más allá del simple engrosamiento de filas. La salud, moral, y las heridas de cada uno harán mella. Como buen survival, una herida mal tratada por un vagón-enfermería pobremente acondicionado puede llevar a una muerte segura.
Para mejorar el tren y a nuestros soldados, y cogiendo el hilo de aquellos eventos aleatorios antes mencionados, el mapa de juego de Last Train Home estará dividido en dos. Por un lado, tenemos un mapa del mundo al más puro estilo Total War. En él, veremos el movimiento de nuestro tren por Europa, así como las ciudades, pueblos, accidentes geográficos y demás que nos encontraremos. Aquí, el enfoque es el de un juego de rol-estrategia, donde tomaremos decisiones en base a diálogos o atendiendo a los eventos que surjan. Por ejemplo, si nos comunican que en el pueblo vecino el ejército plaga las calles, continuar y atenernos a las consecuencias, o dejar pasar un tiempo prudencial, serán dos opciones que se nos pondrán sobre la mesa.
Asimismo, y cuando necesitemos comida, materiales, como madera o hierro, así como agua, podremos detener el tren siempre que queramos y mandar una partida de exploración en busca de lo que requiera la situación. Mover a muchos soldados dejará el tren desamparado, así que hay que moverse siempre con cabeza, pues estamos en territorio enemigo y somos carne de cañón de, bueno, cañones enemigos. Porque sí, estos eventos aleatorios también afectan a nuestro recorrido por las vías y podemos sufrir un ataque inesperado si estamos mucho tiempo parados.
Enfoque RTS puro y duro
El otro mapa de juego es el de un RTS a lo Company of Heroes, un giro que no vi venir. ¡Y me encanta! Con Company of Heroes 3 siendo uno de los mejores juegos que he probado este año, Last Train Home se apunta un espectacular tanto al ofrecernos un enfoque táctico en vista isométrica donde moveremos un grupo escueto de soldados. El número supongo que irá variando, pero pudimos ver un pelotón de 10 soldados moviéndose por los bosques de la actual Ucrania en busca de suministros para los heridos. El movimiento en este caso es igual que CoH. Hablamos de un juego con un control casi total del ratón, coberturas, órdenes y armamento secundario como granadas de fragmentación o de humo con un cooldown prefijado.
Cada soldado tendrá unas estadísticas diferentes y que se nos marcarán en la interfaz como una barra de vida más grande para los fusileros, y más pequeña para los médicos; así como su rol dentro del grupo. Como en Company of Heroes, tendremos estos dos ya mencionados, además de granaderos, artillería pesada, explorador o el comandante, así como el nivel de cada uno y que irá aumentando conforme más misiones hagan. Eso sí, cuidado porque perder a uno implica decirle adiós para siempre. Si bien, y teniendo en cuenta que es una obra en base a una historia real, hay soldados que tienen un destino prefijado, la gran mayoría pueden morir, algo que mermará la moral del grupo entero.
Last Train Home también deja hueco a la gestión de personal, al margen de la gestión de recursos antes mencionada. Tendremos que dividir las raciones y marcar horas de sueño, algo que afectará para bien, o para mal, al combate. Un soldado que haya dormido poco, tendrá menos vida y, por ende, será carne de fusil enemigo. De hecho, incluso la temperatura es importante. Sé que Siberia y calor no entran en la misma frase. Aun así, se nos dijo que tener a un soldado más tiempo del debido de guardia o en misiones fuera del calor del tren, lo puede debilitar hasta enfermar. También las inclemencias del clima, aunque esto es completamente aleatorio dependiendo de la partida y región en la que estemos.
No puedo esconder mi emoción hacia este juego, os lo aseguro. El equipo Ashborne Games, el encargado del desarrollo dentro de THQ Nordic, es uno de esos que da gusto oír. Están tan emocionados porque lo juguemos como yo de disfrutarlo. Lamentablemente, y por mucho que me duela, toca esperar. Según nos confirmó el equipo, el juego se lanzará a lo largo de este 2023 en exclusiva en PC como uno de los lanzamientos más importantes de la compañía. Sin embargo, ojalá pudiera traeros una ventana de lanzamiento. Pero no es así.
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