El director del largometraje se negó a permitírselo a finales de los 90.
Brian Fargo, que en los últimos tiempos ha sido noticia por la resurrección de un Wasteland que él mismo creó, ha asegurado en una reciente entrevista con el portal Kotaku que él estuvo a punto de llevar a los videojuegos la saga cinematográfica Mad Max.
“Tuve que viajar con George Miller (el director de todos los largometrajes de la saga) a Canadá en el avión privado de Universal, porque Universal poseía la mitad de Interplay”, declaró Fargo sobre su época en Interplay y este momento a finales de los 90. “Eso me permitió la oportunidad de pasar tres horas con él. Le dije que El Guerrero de la Carretera era mi película favorita de la década, y que la había visto una y otra vez y que era muy fan de su saga de Mad Max”.
“Él conocía Wasteland y Fallout, y estaba encantado con el trabajo que habíamos hecho con esos juegos, así que a mitad de viaje decidimos que debíamos hacer algo juntos”, aseguró el creativo. Se pusieron una serie de ideas sobre la mesa como un estilo RPG similar al de juegos anteriores, pero con la potente inclusión de vehículos. Sin embargo Electronic Arts hizo una oferta a George Miller de 20 millones de dólares por los derechos del juego, y el cineasta le dijo a Fargo lo siguiente: “Brian, me caes bien… pero no tan bien”, así que el australiano firmó con EA para un juego que nunca llegaría a hacerse y privó a Interplay de llevar a cabo un proyecto que, al final, ha acabado desarrollando Warner Bros. y que se lanzará este año.