Me considero un jugador que es público duro para los juegos de móviles y de cartas. Mucho me tienen que demostrar que son divertidos y poco ''injustos'' para que justifique invertir mi tiempo en ellos, y ya no digamos el hecho de que no se acaben convirtiendo en ejercicios con los que buscar las barajas o mazos más ''rotos'' con los que basta darle al play y la partida se juega sola. También admito que soy algo maniático del control, y por lo tanto rehuyo de juegos que me lo quitan en una partida con mecánicas aleatorias o progresiones que funcionan en favor de números generados al azar (RNG).
Por eso, cuando me pidieron hacer el análisis de Marvel Snap, admito que no era el próximo juego del que esperaba -o deseaba- poder escribir. Pero ha querido la realidad, el destino, el karma, la suerte o como queráis llamarlo demostrarme que estaba muy equivocado con mis prejuicios respecto a este título de los ex desarrolladores de otro titán del género, Hearthstone.
¡Vengadores!... barajaros
La premisa del título es muy directa: tenemos que formar mazos de cartas que representan a los héroes y villanos del Universo Marvel para hacerse con el control de tres posibles ubicaciones gracias al los valores de poder de nuestro mazo de 12 cartas. Lo primero que llama la atención es lo pequeños que son en comparación con otros juegos. Habitualmente suelen componerse de el doble o hasta el triple de cartas, pero ese mazo tan finito está hecho así a propósito, ya que las partidas de Marvel Snap se juegan de forma muy rápida y en tan solo seis turnos en cada enfrentamiento. Inicialmente, esto puede hacer pensar que el juego va a ser excesivamente simplista, pero cuando echamos un vistazo a algunos de los efectos de las cartas o de las localizaciones a capturar, uno se da cuenta de que con una duración más larga o mazos más grandes, el juego se haría excesivamente complejo y hasta pesado. Y la sorpresa es doble, porque pese a su sencillez, hay que pensar muy bien cómo, dónde y cuándo jugar nuestras cartas.
En ellas aparecen dos valores, lo que cuesta ponerlas sobre el tablero y su poder. Ambos jugadores deciden simultáneamente qué cartas poner en juego. Quien suma más poder al final de un turno controla una de las tres ubicaciones. Para ganar la partida debemos controlar la mayoría sumando más puntos que los de nuestro oponente. La gracia es que las ubicaciones tienen efectos aleatorios que se van revelando en los tres primeros turnos de la partida, y pueden beneficiarnos o perjudicarnos según lo que se revele o el momento en que lo hagan. Admito que es una de esas mecánicas que al principio os he dicho que detestaba, y me ha truncado alguna partida que otra, pero si persistimos y vamos jugando, pronto se aprende a jugar con esas características e incluso a aprovecharlas con los mazos adecuados. Además es un paliativo contra ciertos mazos que, de no tener esas ''contras'' en las ubicaciones a capturar, podrían decidir la partida en el primer turno si nos han salido cartas en la mano inicial que al llegar al turno seis hagan un combo destructivo.
Otra mecánica única de este juego comparado con otros de su tipo, es el chasquido -o Snap- que además le da nombre al juego. En cualquier momento de la partida podemos hacer un ''Snap'' a nuestro oponente. En esencia, estamos apostando a que seremos los ganadores de la partida. Al hacerlo, se multiplican por dos la cantidad de cubos que recibiremos si ganamos -luego os explico para qué sirven-, o se nos restarán si perdemos. Nuestro adversario también puede responder a esa apuesta con otro chasquido, o en argot de juegos de cartas, que ve nuestra apuesta y la sube. Con lo cual ya estamos hablando de ocho cubos para el ganador y otros tantos menos para el perdedor. Es una forma de tirarse faroles bastante intensa y que si tenemos éxito podemos conseguir una jugosa victoria (o forzarle a que abandone si nos da por usar el juego psicológico), o una dolorosa derrota que nos alejará de los rangos más altos del juego.
Desbloquear nuevos contenidos en Marvel Snap
Esto me lleva al sistema de progresión del juego. También simple y directo, pero con suficiente contenido y duración para mantenernos enganchados para ver qué siguiente carta desbloquearemos, y que además tiene dos vías distintas. La progresión o la forma de mejorar nuestros mazos no depende tanto de si ganamos o perdemos como de las misiones que vamos completando. De forma diaria, semanal, o por temporada, el juego nos pone una serie de desafíos, y al completarlos subiremos el pase de temporada básico. Este contiene créditos, núcleos de energía, y algo de oro -este último se puede conseguir con dinero real-, pero realmente estas ganancias sirven para mejorar nuestras cartas, y el dinero real no permite comprar cartas nuevas, excepto variantes cosméticas de las mismas entre otros adornos. Si ganamos, obtenemos los cubos que ya os he mencionado antes, que nos dan acceso a un mayor rango competitivo, y con él desbloqueamos algo más de créditos y núcleos, pero no tantos como los que conseguimos completando las misiones.
Lo importante en este juego no es tanto ganar como disfrutar y tratar de conseguir los objetivos de las misiones
La progresión que debe importarnos es nuestro nivel de colección, y es ahí donde gastamos esos créditos o núcleos con los que aumentar el nivel de nuestras cartas, y que sólo supone una mejora estética de éstas. Cada vez que mejoremos el nivel de una carta -representado por los cambios en su marco, si es en 3D o animada entre otros efectos-, aumentaremos nuestro nivel de colección en incrementos; la primera vez que la mejoremos subiremos un punto, la segunda dos, y así sucesivamente. Al subirla, ganamos más créditos, núcleos y por supuesto nuevas cartas que también podemos mejorar. Con lo cual, he notado muy agradecido que lo importante en este juego no es tanto ganar como disfrutar y tratar de conseguir los objetivos que nos plantean las misiones aunque vayamos a perder.
Marvel Snap es sinónimo de diversión
¿Y qué me ha transmitido todo esto? Pues muchas horas de ''vicio'' y diversión, cosa muy difícil que un juego de cartas logre conmigo como ya os he dicho en el primer párrafo de este análisis. Aparte del hecho de que las cartas lucen espectacularmente bien, incluso en su forma más simple, los efectos gráficos y sonoros al desplegarlas son algo que gustará a los fans de los cómics a los que pertenecen las cartas, pues reflejan lo que hacen en cómics y películas a quienes representan con sus efectos de entrada o líneas de dialogo. Sobre su jugabilidad, hay momentos de frustración por algunos efectos de las localizaciones al revelarse, y es probablemente lo que más me desagrada del título. Pero cuando recuerdo que ganar sólo me aportará cada 10 niveles de rango unos pocos créditos extra, núcleos o cosméticos, y si pierdo pues sólo se siente herido mi orgullo, y no mi disfrute, pues no hace que pierda interés y ganas de jugar otra ronda; y engancha.
No creo que sea necesario pagar un céntimo para que seamos competitivos
Sobre su sistema de monetización, no creo que sea necesario pagar un céntimo para que seamos competitivos, o al menos no he notado que sea requisito adquirir el pase de temporada para ir progresando al principio. Veremos más adelante, pero incluso entre las cartas iniciales hay algunas que son muy rentables en cualquier escenario. En su apartado técnico, aparte de los ya mencionados gráficos y efectos sonoros, no hay mucho que decir. Al fin y al cabo es un juego de cartas diseñado con los dispositivos móviles en mente. Aún así, debo decir que incluso en PC no luce tan mal, pero agradecería una mayor variedad de opciones para configurar, y que me permita activar alguna opción de V-Sync para que algunas animaciones de cartas o efectos no se vean tan ''cortados''. De todos modos este punto es uno que los desarrolladores -encabezados por los veteranos de la antigua Blizzard, Kent-Eric Hagman y Ben Broode-, ya han dicho que piensan solucionar, y en un futuro parche para la versión de PC la interfaz estará pensada para todo el ancho de nuestros monitores y permitan una mayor configuración gráfica.
Pese a ser un acceso anticipado, el juego es bastante completo para todo lo que trae; hasta donde sé, los niveles de colección pueden llegar a más de 4.000 -y siguen- y en 15 horas de juego he desbloqueado bastantes cartas, y todavía no llego al 100. Pero lo mejor es lo que está por llegar: nuevos modos de juego que no modifiquen nuestro rango -pero sí que permitirán subir de nivel la colección y nuestro pase de temporada- y así poder probar nuevos mazos sin ninguna presión; la posibilidad de jugar partidas privadas con amigos o de formar clanes con ellos; un nuevo tipo de moneda in-game que nos permitirá comprar cartas que aún no tengamos al gusto (de nuevo y para los escépticos: no requerirá de dinero real). Y esto es sólo el principio, ya que quieren añadir nuevas modalidades de juego competitivo, tablas de clasificación, cartas con ''emojis''... En conclusión, el juego merece una oportunidad y dudo mucho que os arrepintáis de dársela, especialmente si sois fans de este tipo de juegos, novatos o veteranos, además de unos forofos del universo Marvel.
En definitiva, Marvel Snap no sólo es un excelente título para introducirse en los juegos de este tipo, sino que a día de hoy sin tener una versión final, es uno de los mejores juegos de cartas online del momento. Sus partidas rápidas y accesibles para jugadores de todos los niveles, su foco en los personajes creados por algunos de los grandes del cómic como Stan Lee, Steve Dikto o Jack Kirby, y sus sistema de progresión y pases que piensan antes en el jugador que en su monetización, le valen un más que merecido voto de confianza. Si a eso le añadimos que sólo puede seguir creciendo a partir de aquí, tenemos un juego de cartas que es como las gemas que todos ansiaban en Vengadores Endgame, del Infinito. Con el inminente Marvel's Midnight Sun en el horizonte, y los juegos de Spider-Man 2 y Wolverine ya anunciados, se viven buenos tiempos en el mundo de los juegos de Marvel.
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