Minabo - A walk through life se dio a conocer por su nombre. Tanto las redes sociales como los medios de comunicación enloquecieron y comenzaron a hacer toda clase de chistes, convirtiendo el juego en casi un meme. No hay duda de que es una forma muy ingeniosa de llamar la atención por parte de Devilish Games, pero Minabo es mucho más que una broma: es un simulador de vida.
Nacido a partir de una reflexión sobre el paso del tiempo, la elección de los nabos fue una forma de quitar carga dramática a las situaciones, puesto que durante nuestra aventura vamos a pasar por todas las etapas de la vida, incluyendo alegrías y desgracias. Os lo cuento con más detalles a continuación.
Decide tu propia vida
Minabo es un juego que, más allá de chistecito, llama la atención. Lo hace porque cuenta con un estilo artístico de lo más particular. Esto no es de extrañar si conocemos al estudio que hay detrás y es que Devilish Games se caracteriza por dotar a sus juegos de una personalidad propia y en general mucho más oscura. Así ocurría como Onirike, un juego muy a lo Tim Burton y noventero, o con Path to Mnemosyne, otros de sus trabajos anteriores.
Sin embargo, con este título nos encontramos ante una propuesta mucho más llamativa y colorida que busca acercarse a todos los públicos. Pensada en un inicio con humanos, la elección de los nabos fue una forma de no caer en el dramatismo más de la cuenta. "La idea surgió porque conforme te haces mayor te da por pensar en cómo tratas a tus seres queridos y de ahí me vino la idea de hacer un juego basado en las relaciones sociales" nos cuenta David Ferriz, cabeza del estudio.
Así pues, eso es lo que nos encontramos en Minabo: una forma de reflexionar sobre la vida y la forma en la que nos relacionamos con ellos. Así, comenzamos desde las raíces siendo un nabo que brota de la tierra con una familia espeando. Así, a lo largo de 25 niveles y cerca de unas 5 horas, tenemos que cumplir con una serie de objetivos que marcarán nuestra propia personalidad como individuos, a la vez que cuidamos de nuestro entorno. Para ello, podemos atender a sus necesidades de interacción, contacto físico o cariño, mientras nos movemos por un mundo cíclico en 2D. Este cuidado es el que marcará que un nabo viva más o menos. Que por cierto, los nombres de las misiones son bastante curiosas encontrando algunas como "la crisis de los 40" o "un campo de nabos".
En este mundo también suceden cosas, puesto que no es un lugar estático. En primer lugar se suceden las estaciones del año, mientras avanzamos. De la misma manera, nuestro entorno social también avanza de forma imparable, cada uno por su camino. También pueden pasar accidentes como que te caiga un rayo, que te ataquen las polillas u otro tipo de sucesos inesperados. La soledad también puede atacarte si te quedas solo demasiado tiempo.
En ese caso nos perderíamos interacciones familiares, de amistad o incluso de pareja. Una vez me propuse ver cuántos nabos era capaz de engendrar y conseguí una familia de más de 6. Puedes cambiar de pareja, tener enemigos e incluso los fantasmas hacen alguna aparición. Por supuesto, la muerte también está presente y de nosotros depende que nuestro nabo llegue a vivir 105 años, pero, si pensáis que esto es el final, estáis equivocados. Podemos continuar el legado con nuestra descendencia, así una vez tras otra.
Con todo ello, Minabo es un juego cuya jugabilidad es muy simple. Apenas tenemos que limitarnos a avanzar, cambiar de nabo y seleccionar el tipo de interacción. Esto no es necesariamente malo, ya que también permite que los pequeños puedan disfrutar de él e incluso aprender ciertas enseñanzas. Es un juego muy tranquilo con el que desconectar, más experiencial que otra cosa y con una música agradable.
Sin embargo, no por ello es menos interesante, ya que cuenta con la capacidad de transmitir emociones y las relaciones entre individuos son bastante realistas. "Cuando empezamos a pensar en ellas, nos dimos cuenta de que sabíamos muy poco realmente. Contactamos con una psicóloga que nos ayudó a definir cuáles eran las necesidades básicas y las respuestas a las interacciones sociales que tenemos desde niños. No puedo decir que Minabo sea un simulador 100% realista, pero se acerca bastante".
Así pues, no es que Minabo sea una revolución dentro de los simuladores, pero sí que ofrece una propuesta curiosa, ingeniosa y con cierta preocupación por ofrecer una experiencia con la que el jugador se pueda identificar. Es apto para toda clase de perfiles, perfecto para desconectar después de un largo día. Eso sí, es mejor entender que si buscas un juego al uso no lo es tanto y hay simuladores más complejos.
Minabo es un simulador de vida que destaca por la interacción social entre los personajes. Con todo ello, no hablamos de un juego al uso, más bien una experiencia tranquila con una jugabilidad simplificada y accesible para cualquier tipo de público. Devilish Games ha vuelto a crear algo muy particular, pero hay que saber lo que nos vamos a encontrar.
- Minabo es un simulador de vida centrado en las relaciones sociales.
- No cuenta con una jugabilidad compleja, más bien lo contrario.
- Tiene un apartado artístico muy cuidado y detallado.
- Va dirigido a una amplia variedad de públicos. Si buscas un juego tradicional, no lo vas a encontrar.
- A nuestras acciones se suman eventos caóticos y accidentes.
Ver 13 comentarios