El estudio se encuentra desarrollando su nuevo juego, Open Roads, pero no han dejado de tener problemas.
El desarrollo de Open Roads, la nueva propuesta narrativa de Fullbright, creadores de Gone Home y Tacoma, ha estado pasando por momentos difíciles y la culpa parece girar en torno a una cultura tóxica y discriminatoria instaurada en el estudio por su director, Steve Gaynor. Ya son 15 los empleados que han dejado el estudio desde el comienzo de su desarrollo, siendo diez de ellas mujeres.
Desde Polygon han tenido acceso al testimonio de 12 antiguos empleados del estudio que de forma anónima han hablado de cómo el comportamiento de Gaynor hacia los trabajadores los llevó a tomar su salida del estudio como única opción. Los antiguos trabajadores han descrito a Gaynor como una persona controladora que hacía de Fullbright un lugar en el que se sentían constantemente socavados y degradados. Los empleados han reconocido haber sentido miedo de ser incluidos en alguna lista negra de la industria por hablar de la actitud de Gaynor, siendo el cocreador de un indie querido por el público.
Se sentían constantemente socavados y degradados
Algunos de los antiguos trabajadores de Fullbright cuentan que han abandonado por completo la industria. En sus testimonios, especifican no haber experimentado ni presenciado situaciones de acoso sexual o sexismo explícito, aunque sí han recriminado el hecho de que el estudio buscase dar una apariencia de inclusión a través de sus mensajes de cara a los usuarios, mientras las mujeres eran degradadas repetidamente a través de microagresiones.
Desde Fullbright han confirmado que Gaynor dimitó en marzo debido al "patrón de mujeres que abandonaba la empresa". Se buscaba atajar la situación tras haber puesto en marcha algunos intentos de mejorar el clima de trabajo con Steve Gaynor todavía al mando. Desde el estudio hablaron de "medidas drásticas para la salud del equipo". También han hablado de su relación con Annapurna Interactive, quien se encarga de financiar el juego, y han confirmado que Annapurna se encontraba al tanto de la situación y que ayudó en la restructuración del estudio.
Steve Gaynor realizó un comunicado para Polygon en el que se disculpaba por su actitud como líder del proyecto y se definía como "hiriente" para las personas que trabajaban en Fullbright. Los ex empleados del estudio han hablado de cómo vivieron el desarrollo de los distintos títulos y se lamentaban de que mientras todos los trabajadores se encontraban muy unidos y se apoyaban, creyendo en el proyecto como algo bonito que el equipo había creado, sentían a Gaynor como alguien incapaz de jugar en equipo, alguien que se apropiaba de todo el estudio.
La actitud de Steve Gaynor con las mujeres del estudio
A través del artículo también conocemos la situación de las mujeres que ocupaban puestos de liderazgo en Fullbright y la relación con Gaynor. Estas describen el trabajo con él como un constante cúmulo de microagresiones. Cuentan cómo les dificultaban su trabajo teniendo que necesitar su constante aprobación hasta en los detalles menores, algo que se sumaba a la forma en la que Gaynor las trataba, menospreciándolas y desacreditando ante sus contribuciones.
Se dudó sobre si contratar a varias mujeres por temor al trato que sufrirían
"Su arma preferida era reírse de las personas mientras las avergonzaba en público", contaba una de las antiguas trabajadoras. Estos hechos fueron corroborados por otros seis antiguos empleados. El tamaño de la empresa y su estructura dificultó en gran medida la posibilidad de denunciar estos abusos, ya que la empresa no contaba con un departamento de recursos humanos con el que poder hablar.
Algunos de los empleados, ante la imposibilidad de denunciar la situación, tomaron distintas medidas para que llegara a oídos de Annapurna, como dejar notas en el servidor de la empresa. También llegaron a Annapurna algunas declaraciones de los miembros que salían del estudio, además de la carta que otro empleado envió directamente a Annapurna. Tras el éxodo de empleados vividos entre los años 2020 y 2021, la tarea de contratación se volvió complicada, según confirman las fuentes de Polygon se dudó sobre si contratar a varias mujeres cualificadas por temor al trato que sufrirían por parte de Gaynor.
Varios empleados han confesado tener que ir a terapia tras su paso por Fullbright, sentían que habían cambiado después del paso por el estudio y se describían como "consumidos" por Gaynor. Por otra parte, los mandos intermedios se han lamentado de haberse marchado, sintiendo que abandonaban a aquellos para los que estuvieron un tiempo "haciendo de amortiguador". Aunque Gaynor ya no está al mando de Open Roads, sigue formando parte del proyecto como escritor, aunque este no tiene ya contacto con el resto del esquipo de trabajo de Fullbright.
El hecho de que Gaynor siga teniendo un papel relevante en la escritura de la obra preocupa a algunos de los antiguos empleados del proyecto, ya que denuncian que un hombre que es capaz de menospreciar constantemente a las mujeres de su alrededor, no debería escribir la historia sobre una madre y su hija. "Se me revuelve el estómago de pensar en cómo alguien que trata a las mujeres así en la vida real, sin ninguna intención aparente de dejar de hacerlo, todavía pueda escribir historias para juegos sobre mujeres", decía una de las antiguas empleadas de Fullbright.