Hace 29 años, los monitores de 15 pulgadas eran la norma, pero para Quake optaron por uno de 28 pulgadas que pesaba 45 kilos

A finales de agosto os contamos una noticia de lo más curiosa relacionada con la saga Civilization. Para los fans de la estrategia, esta icónica licencia se ha convertido en un lugar al que acudir para disfrutar de las propuestas más interesantes del género. Y Sid Meier, creador de la serie original, está tan agradecido a su obra que aún conserva el ordenador de 10.000 euros que utilizó para crear el primer juego. Sin embargo, lo relevante no es eso, sino que 33 años después aún funciona.

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En esta ocasión, no tendremos que trasladarnos tanto al pasado, ya que la historia de hoy sucedió en 1995. Hace 29 años, un joven John Carmack se encontraba desarrollando Quake, uno de sus títulos más importantes. Por aquel entonces, los monitores de 15 pulgadas y 800x600 eran la norma del sector, pero como indica TechSpot el creador de Quake estaba dispuesto a hacer historia. ¿El motivo? Utilizó un monitor CRT Intergraph InterView 28hd96, un modelo de lo más avanzada para la época que medía 28 pulgadas y ofrecía una resolución de 1920x1080.

Pesaba más que un niño promedio

Dicha ambición le llevó a apostar por un monitor considerablemente grande, ya que sus dimensiones eran de 49,5 x 69,9 x 62 cm. A esto, además, hay que sumarle un peso de 45 kilos y un consumo medio de 180 vatios, también significativamente alto para la época. A su vez, es importante señalar que su monitor soportaba 1080p, pero su estación de trabajo Intergraph era incapaz de ejecutar Quake a esa resolución. De hecho, incluso los sistemas gráficos de alta gama (véase, por ejemplo, el SGI Infinite Reality) solo eran capaces de alcanzar una resolución de 1280x1024, menor que la de su monitor.

A lo ya citado, debemos añadir que los PC promedio incluían un procesador Pentium a 133 MHz, unidades de CD-ROM x4, tarjetas de sonido Sound Blaster 16 y tarjetas gráficas PCI de 64 bits con 2 MB de VRAM. Sin embargo, el ordenador de Carmack era superior a estos, ya que contaba con un equipo de alta gama que rondaba los 11.500 euros. Y, por ello, el propio artista llegó a reconocer en una publicación de X que su equipo era de vanguardia, pero sufría las limitaciones de ejecutar su propio juego a la máxima resolución del monitor.

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