Creen que es el primer paso para acabar con algunas de las limitaciones propias del mundo de las consolas.
Mucho se está hablando de PS4 Pro y Project Scorpio, los nuevos modelos de PlayStation 4 y Xbox One que incrementan la potencia de las máquinas originales, y los últimos en sumarse al debate han sido los padres de Crysis, el estudio alemán Crytek, que en este sentido se ha mostrado optimista ante el futuro que se avecina.
"En cierta medida siempre estamos limitados en el desarrollo de videojuegos, y nos toca trabajar con ciertas restricciones que habitualmente están relacionados con el potencial técnico de la plataforma frente a lo que nos gustaría hacer", ha dicho uno de los diseñadores del estudio, Niklas Walenski. "Pero el nuevo hardware inevitablemente elimina algunas de estas limitaciones. Podemos crear mundos más grandes, renderizar mucho más y tenemos sistemas más complejos que hagan funcionar nuestras ideas".
Además, continúa, el nuevo hardware es ideal para hacer frente a nuevos retos como el de la realidad virtual, que de seguro les obligará a "tirar muchas de las cosas que hicimos antes" porque "simplemente ya no funcionan. De hecho, en esencia estás ganando varias capas de poder adicional con el que jugar".
Por supuesto, añade, el que Xbox 360 y PlayStation 3 hayan disfrutado de un "ciclo de vida" tan largo tiene sus cosas buenas para los desarrolladores, porque "sabes exactamente como trabajar" con estas plataformas y "puedes refinar más y más tu trabajo con el paso de los años". El problema, explica, es que "muchas cosas pueden cambiar en siete u ocho años", y la tecnología evoluciona con gran rapidez.
Al final, concluye, serán los consumidores quienes decidan el impacto que tienen estos nuevos dispositivos en la industria, pero a nivel de desarrollo, en Crytek son optimistas con las nuevas posibilidades que abre el nuevo hardware.