Sabemos de sobra lo mucho que les gusta el karaoke a los japoneses, saben pasárselo bien. No obstante, existen unas normas culturales que desincentivan ciertos comportamientos, y cuando tuve la oportunidad de entrevistar a Shun Nakamura (responsable del nuevo juego de Samba de Amigo) se me pasó por la cabeza cómo debieron probar el juego. ¿Se divirtieron jugándolo? ¿Hubo un ambiente en el estudio acorde a las intenciones del software? La respuesta merece la pena conocerla:
"La verdad es que los japoneses somos gente muy tímida, y es complicado crear una atmósfera festiva en comparación a otros países de Europa o los Estados Unidos. No obstante, sabíamos que no seríamos capaces de crear un proyecto divertido si no lo intentábamos, así que el director dio lugar a unas dinámicas que animaran al equipo de producción. Tratamos de comunicar cosas divertidas y algunas veces íbamos a fiestas para crear un ambiente agradable".
No obstante, Nakamura insistía en que, aun así, les resultaba difícil jugar y hacer el ruido que fuese necesario, incluso aunque se esforzasen en ello. Por esa misma razón, el creativo y sus compañeros han estado buscando una manera de que gente tímida pudiera disfrutar del título: "Y eso que en realidad no soy un entusiasta de los juegos musicales, pero quería hacer algo con que todos pudieran disfrutar, reírse y hasta sonreír a pesar de que no lo hicieran bien".
"La verdad es que los japoneses somos gente muy tímida, y es complicado crear una atmósfera festiva", Nakamura
Como defiende el desarrollador, Samba de Amigo: Party Central está pensado para usuarios veteranos, pero sobre todo para nuevos jugadores: "Nos retamos a nosotros mismos con cosas que no están habitualmente permitidas en un juego musical. Discutimos mucho sobre ello, pero llegamos a la conclusión de que lo más importante era que el juego resultase divertido, que pudiéramos hacer el tonto". Eso no quita que el estudio haya contado con voces expertas, en este caso desarrolladores que han trabajado en juegos musicales desde hace más de una década.
El juego incluye muchas cosas reconocibles de la saga Samba de Amigo, aunque en esta ocasión se requiere más movimiento y existe una mayor dificultad, con un nuevo modo incluido (CRAZY), el cual es tan intenso que puede servir para hacer ejercicio. También se han incluido minijuegos aleatorios que pueden aparecer en mitad de la actuación, lo cual puede ser inusual en un juego musical -según nos comenta Nakamura- pero que encaja con el concepto de diversión que estaban buscando.
Samba de Amigo: Party Central cuenta con 40 temas y mi compañera Raquel Cervantes ya os contó lo que le parecía la experiencia. Una que es adictiva, con algo que te atrapa y que está orientada a un amplio número de usuarios.
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