Un juego por y para el mercado japonés que ha terminado apareciendo en todo el mundo.
El productor de Senran Kagura, Kenichiro Takaki, charló con el medio Siliconera sobre su serie y el éxito que ha supuesto su apertura al mundo entero a pesar de ser un juego de pedigrí puramente nipón. El irreverente cartucho de Nintendo 3DS mezcla beat'em up con erotismo japonés pasado de rosca, algo que ha terminado levantando polémica en muchos de los territorios en los que ha aparecido su obra.
Sin embargo, Takaki asegura que su objetivo pasaba por crear algo "basado en lo que sé de las personas japonesas, para las personas japonesas". La serie Kagura se hizo con "la idea de crear un hit mundial, pero al ver que nunca llegaría a ser un éxito con esa fórmula me centré en Japón".
A pesar de su visión en el mercado de Oriente, no quiere perder de vista Occidente: “No querría perder la perspectiva y la idea original del proyecto, pero me gustaría escuchar las opiniones de los usuarios occidentales sobre elementos de dificultad o mecánicas jugables". La última entrega se estrenó en nuestras fronteras el pasado mes de febrero.