Al momento de escribir esto es viernes al mediodía, y no esperaba acabar la semana laboral con un juego así. Me han pasado un código demostración de Sludge Life 2. Sinceramente, no conocía nada del juego y por supuesto no tenía ni idea de su propuesta. Se anuncia como "un simulador de vandalismo en primera persona". Había visto un par de pantallazos y leído la descripción, y oye, es la segunda entrega, así que algo bueno debía tener. O eso, o los desarrolladores no están muy bien de la cabeza. Pero lo cierto es que ha sido comenzar a jugarlo y no parar, porque la irreverencia vende, para qué vamos a engañarnos.
Después de todo, no salen juegos todos los días en que ves a gente fumando (y fumada) por todas partes, perros bebiendo de un váter o un hilo de mierda rebosando por un tobogán de esos que se usan en los parques acuáticos. Es asqueroso pero tiene encanto. No me preguntéis por qué, pero yo al menos he aguantado toda una hora con la demo (que era el máximo permitido). Y ahora que ya lo he probado, lo siguiente que haré será bajarme el primer Sludge Life, que por cierto puedes encontrar actualmente gratis en la plataforma Steam.
Grafitis, pedos y todas esas cosas que nos gustan
Bien, vayamos a lo importante. ¿De qué va Sludge Life 2? Para ser lo más preciso posible, te diría que tiene mucho de walking simulator, en este caso en un mundo abierto donde tu objetivo principal consiste en dibujar grafitis en los puntos indicados. Te haces llamar Ghost y debes recorrer un lujoso complejo hotelero para buscar a Big Mud, una rana rapera que se ha perdido y blablabla… Resumen: la historia es una idea de olla, así de claro. Y todo lo que te encuentras en el juego también. Nada tiene sentido, y eso es lo que más me chifla, que es uno de esos experimentos surrealistas que muy de vez en cuando aparecen en el mundo de los videojuegos.
A ver, jugablemente no es la repera, ni lo pretende. Sus controles son algo imprecisos y su cel-shading es tosco, de comienzos de siglo, con dientes de sierra tan pronunciados que podrían cortar cualquier trozo de madera como si fuese mantequilla. A pesar de ello, artísticamente tiene encanto y agradezco que haya juegos que cuando los ves un segundo los identifiques. Este es uno de ellos, porque tiene personalidad. Sí, se ha dicho que tiene esencia de Jet Set Radio o High on Life. Correcto, pero esto es otro rollo.
Sludge Life 2 va sobre explorar, por encima de todo. La gracia del juego está en entrar en una habitación y comprobar cómo la señora de la limpieza se ha acostado con su aspiradora, o que un grupo de dibujantes está recreando el pene de un señor desnudo en medio de la habitación. Al final, lo de los grafitis es una excusa para recorrer el mapa de arriba a abajo (porque te tocará hacerlo), ya sea utilizando interruptores, subiendo escaleras o saltando. De hecho, saltas tanto, que no sería de locos decir que es un plataformas en primera persona.
En el juego puedes morir, y es algo que te penaliza con dinero. También obtienes habilidades, como planear en el aire o realizar el doble salto. Incluso hay viaje rápido entre zonas, con lo cual puedes intuir que el mundo del juego no es pequeño. Pero lo que te digo: la clave está en recrearse con lo irreverente de las escenas y por supuesto con los encuentros con los NPC presentes (que hay unos cuantos). Hasta he encontrado un momento en que el juego se detiene un minuto -más o menos- porque llega el momento de echarse un piti. Aparece una pantalla en rojo y no puedes hacer otra cosa que esperar. Grande.
Sé que no va a ser el juego del año, ni pretende serlo, pero a mí me encanta que estas propuestas existan. He leído que la primera entrega la prohibieron en algún país, pero creo que está claro que es un juego para adultos y que todo es en clave de humor irreverente. Si te interesa, llegará "próximamente". Ah, y se me olvidaba algo super importante: puedes tirarte pedos en cualquier momento pulsando un botón. ¿No es el videojuego perfecto?
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