Ya sabéis que no estaba subido a la "Sonicneta" de Sonic Frontiers. El concepto de llevarlo al territorio del mundo abierto me parecía interesante y atrevido, pero lo mostrado por Sega no me parecía lo suficientemente atractivo como para ilusionarme con lo nuevo del Sonic Team. Hoy, tras jugarlo ocho horas y poder charlar con el mandamás de la marca en Sega, Takashi Iizuka, he podido despejar algunas dudas y valorar las indiscutibles virtudes de un proyecto ambicioso que inaugura una nueva era para el erizo: la tercera generación de videojuegos de Sonic: The Hedgehog.
Sonic Frontiers guarda muchas sorpresas
Me sorprendió la nueva historia y ambientación del juego, afincada en lo melancólico y trágico
Lo contó a 3DJuegos el propio Iizuka: si la primera generación de Sonic comenzó con el título original de MegaDrive, la segunda generación se inició con Sonic Adventure en Dreamcast. Sonic Frontiers, con su nueva apuesta por el mundo abierto (término que esquivaba Iizuka constantemente refiriéndose a ellas como "zonas de juego libre") se instaura la tercera generación de juegos del personaje. ¿Merece tal honor el nuevo título? Lo que nadie podrá echar en cara al Sonic Team es que su nueva obra no es valiente y atrevida: estamos ante un giro que, a pesar de tener luces y sombras, era necesario para el devenir de Sonic.
Pude jugar ocho horas y tres mundos de Sonic Frontiers. Lo primero que me sorprendió a las pocas horas de juego fue darme cuenta que no paré de hacer cosas durante toda la sesión de juego. Exploré niveles, busqué coleccionables, cumplí misiones, me enfrenté a amenazas emergentes y completé algunas pantallas de corte tradicional en dos y tres dimensiones. Lo segundo que me sorprendió es la nueva historia y ambientación del juego, afincada en lo melancólico y trágico, algo poco habitual en otros títulos del personaje, pero que también suma al marcador de apuestas valientes del software. Sacar a Sonic lejos de su zona de confort es un riesgo más que respetable.
Lo tercero que me sorprendió, las nuevas batallas de Sonic como Super Sonic. Parece que el Sonic Team se ha conjurado en dos cosas: crear las mejores batallas a los mandos de la versión Super Saiyan del puercoespín y negar la mayor a cualquier referencia ajena prestada u homenajeada para su nuevo videojuego. Creo que es evidente que The Legend of Zelda: Breath of the Wild por su exploración y mundo abierto por un lado y Shadow of the Colossus por las batallas contra los elementos gigantes que Sonic deberá escalar y batallar, pero Iizuka restó cualquier importancia a las obras de Aonuma o Ueda; todas las decisiones jugables no responden a homenajes o referencia alguna, responde al devenir de la industria.
Naturalmente, hay que creer al artista, pero la puesta en escena es tan evidente que la duda es evidente. ¿Quién podría echar en cara al Sonic Team referenciar dos obras maestras de tanta categoría? No importa: la realidad es que Sonic Frontiers cuenta con muy buenos elementos en lo jugable, promete una duración apabullante y se las ha ingeniado para crear accesos a pantallas más tradicionales en 2D y 3D muy competentes. No podemos decir lo mismo del apartado gráfico. La sensación es que la versión inferior del juego, la de Nintendo Switch, está lastrando al resto de consolas y PC, y el popping es muy notorio y no hay grandes esfuerzos por llevar a Sonic y sus amigos a la potencia de la nueva generación.
Errores de comunicación en Sonic Frontiers
Me apena que lo valiente de lo jugable y las buenas intenciones del equipo puedan quedar opacadas por las decisiones estéticas tomadas y las pésimas decisiones que ha tenido Sega a la hora de enseñar el juego a lo largo de los últimos meses. Un ejemplo claro: el sistema de batalla. Mientras que en los tráilers se ha visto lento, torpe y anodino, los nuevos controles de Sonic son mucho más ágiles y sencillos que lo que nos ha mostrado la editora. No hacer hincapié hasta hace unos días de las bondades RPG de Sonic Frontiers o no permitir enseñar las batallas de Super Sonic contra Titanes le puede acabar haciendo más mal que bien.
Llegué sin muchas ilusiones, pero ha terminado convenciéndome
En todo caso, Sonic Frontiers ya es gold, por lo que no tendremos que esperar mucho tiempo para conocer la opinión de los seguidores de las nuevas aventuras de Sonic. Llegué a la prueba sin muchas ilusiones, pero ha terminado convenciéndome con muchas de sus bondades jugables y el nuevo guiño de Sega trayendo el título en perfecto castellano, doblado y subtitulado, a nuestras fronteras. Disfrútalo el 8 de noviembre en PS4, Xbox One, PS5, Xbox Series X | S, PC y Nintendo Switch. Gotta go fast!
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