El escaso éxito comercial de este título es uno de los principales motivos de ello.
A pesar de su calidad, el juego de acción bélica Spec Ops: The Line no alcanzó el éxito comercial esperado, lo que hace muy difícil que en el futuro podamos ver una secuela.
"Si no puedes competir con los más grandes, el riesgo es demasiado alto", han comentado varios integrantes del equipo alemán Yager en una entrevista, en la que reconocen que "el mercado para juegos ‘inteligentes’ es demasiado pequeño. Casi elitista".
Además, ninguna editora querría trabajar con una saga que no ha funcionado en el mercado, por lo que Yager se encuentra en una posición difícil. Por no mencionar que los cinco años de desarrollo de Spec Ops fueron "infernales".
En este sentido, el equipo de desarrollo destaca el esfuerzo que acometieron a la hora de documentarse, buscando "material de referencia" basado en conflictos bélicos que obviamente no era agradable de ver. "Eso no fue divertido. Así que eres feliz cuando puedes hacer algo distinto después de eso", aseguran.
Actualmente, Yager trabaja en el juego de acción Dreadnought y en el esperado Dead Island 2.