El reportaje sobre Star Citizen ahonda en la personalidad y el pasado de Chris Roberts.
Ayer el conocido diario económico Forbes, uno de los más respetados en el mundo financiero, abrió la caja de pandora con un reportaje sobre uno de los juegos más ambiciosos que hay en el mercado. En él, se asegura que Star Citizen ha gastado casi todo el dinero reunido ya en base a un gigantesco crowdfunding que les ha permitido obtener casi 300 millones de dólares y que, a pesar de ello, todavía falta mucho para ver el videojuego terminado. Acompañando al reportaje, sin embargo, hay también un perfil sobre su principal responsable, un Chris Roberts que tiene un largo historial en el mundillo del videojuego y sobre el que hay palabras nada amables.
"Chris Roberts está trabajando en el videojuego, no hay rastro alguno de fraude, pero lo está haciendo como un incompetente y un mal gestor a escala galáctica", comentan desde el texto de Forbes. "Ha creado un salvaje oeste donde los creativos están al cargo del proyecto, sin ningún tipo de regulación financiera ni de regla".
Dirigió una adaptación al cine de Wing Commander que fracasó
"En el mundo de los videojuegos, Chris Roberts es el Keith Richards del entretenimiento interactivo. Una estrella del rock de cierta edad que todavía es capaz de sacar dinero a los aficionados", comentan en un perfil que repasa también el paso del creativo por Hollywood, donde cosechó casi siempre sinsabores. "Invirtió decenas de millones de dólares en una versión cinematográfica de la saga Wing Commander, que dirigió él mismo, y que fue un fracaso comercial y de crítica".
Así mismo, también hay graves acusaciones para el pasado de Roberts, como una desde la que se asegura que pudo haber desviado fondos de Microsoft, empresa para la que trabajó a finales de los 90. "Había dinero de Microsoft que destinábamos al desarrollo de sus videojuegos", declara Stuart Moulder, entonces gerente general de los de Redmond. "Pero me da la sensación de que la energía y la atención de Roberts se desviaba constantemente hacia la película… Y también algunos de los fondos que le dimos".
También hay un asunto turbio relacionado con un fondo de inversión que organizó, asociado con un abogado alemán, para financiar sus películas de Hollywood con capital bávaro. Al parecer, todo ello acabó con el fundador del propio fondo en la cárcel por fraude fiscal, un tal Andreas Schmid, aunque con Roberts y su socio saliendo indemnes del proceso judicial. Tampoco faltaron los escándalos por parte de actores contra su empresa de películas, con una demanda de Kevin Costner por un contrato supuestamente no cumplido y por valor de 8 millones de dólares.
Así mismo, se recogen las 129 demandas de consumidores de Star Citizen que han sido recibidas por la Comisión Federal de Comercio estadounidense, y que solicitan reembolsos de hasta 24.000 dólares. "Nos ha mentido", rezan algunas de ellas, y que han obtenido rápidas respuestas por parte de Cloud Imperium Games dejando clara su total transparencia y su política de devoluciones dentro de un margen de 30 días después de la compra. "Star Citizen es un título jugable. Tiene más funcionalidades y contenidos que muchos videojuegos ya terminados", se defiende el propio Roberts.
Hay también algunos escándalos personales, como una chocante historia relacionada con su mujer que no entraremos a detallar puesto que no tiene nada que ver con el ámbito profesional de Roberts, pero que puedes consultar desde el artículo de Forbes.
Tras entrevistarse con más de 20 personas que trabajaron para Cloud Imperium Games, el estudio detrás de Star Citizen, la sensación general es que Roberts es "un pobre administrador de recursos", y que es incapaz de crear un entorno laboral alrededor del videojuego que no sea "un absoluto caos".