Richard La Ruina se plantea vender copias de la saga como NFT para recuperar los costes de desarrollo.
El lanzamiento de los ports de Super Seducer 1 y 2 en Nintendo Switch ha sufrido un buen contratiempo. Y es que, como confirma el propio Richard La Ruina en sus redes sociales, la Gran N ha prohibido el lanzamiento de sus dos simuladores de seducción en la consola híbrida. Todo ello después de terminar sus desarrollos, con los ports listos para el estreno, y de haber superado el primer control de calidad en la plataforma.
En un correo que comparte el creador de esta saga, Nintendo le informa de que, tras llevar a cabo sus pruebas con los juegos, se han percatado de que estos muestran "contenidos explícitos". Y, por ello, no pueden ser publicados en Nintendo Switch. Un cambio de opiniones por parte de la compañía de Kioto ya que, según explica La Ruina, Nintendo le había comunicado en el pasado que sus juegos serían publicados siempre y cuando tuvieran una clasificación por edades apropiada. En el caso del primero, ya recibió una "M" (+17 años) por parte de la ESRB.
Would be nice to recover some of the porting costs.
— Richard La Ruina (@RichardGambler) April 1, 2021
Maybe a long shot....but does anyone think selling like 3 copies of each of the ROMs as NFTs might generate decent money? Assuming it's even legal to sell in some form.
La Ruina especula con que la reciente prohibición de Super Seducer 3 en Steam haya influido en esta nueva decisión por parte de Nintendo, en aras de evitar posibles controversias con el catálogo de la consola. Con unos costes de desarrollo que ya no va a recuperar, Richard La Ruina estudia ahora la posibilidad de vender como NFT tres copias de cada una de las ROM de Super Seducer 1 y 2 para Switch. "¿Creéis que generará un dinero decente? Asumiendo siquiera que sea legal venderlas de forma alguna", comenta en su cuenta personal.
Fuera de estos ports, y más allá de la tienda de Valve, la tercera entrega de Super Seducer también ha sido prohibida en Epic Games Store y GOG. Una saga que nunca ha estado exenta de polémica, protagonizada por el propio Richard La Ruina en el papel de un "experto en seducción", y con el objetivo -afirma su creador- de enseñar a los jugadores a conquistar a cualquier mujer. Una premisa que ha dado lugar a acusaciones de machismo contra el juego, y que ya en el pasado causaron que Super Seducer 1 fuera prohibido en PS4.