Análisis de The Gunstringer

Análisis de The Gunstringer
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Una marioneta en el lejano oeste es la última locura de los creadores de Splosion Man. Un juego de disparos para Kinect que destaca por su fenomenal ambientación y humor absurdo en un mundo de teatrillo donde nosotros somos el maestro de marionetas.

Hay que decir, ante todo, que Twisted Pixel Games, los encargados de otras locuras como Splosion Man, Ms Splosion Man o The Maw, tienen imaginación de sobra. Lo primero que sorprende de The Gunstringer no tiene nada que ver con el juego en sí, sino con su particular fórmula de representación bajo un compendio de imágenes reales mezcladas con polígonos, que nos presentan una obra de teatro donde se narrará una historia de venganza en el Lejano Oeste. Así empieza todo, con una marioneta enterrada justo en el momento en que nosotros comenzamos a mover sus hilos.

Manejando las cuerdas.
Es fácil comenzar a jugar a The Gunstringer y, a diferencia de muchos títulos del catálogo de Kinect, es posible hacerlo sentado (de hecho, el juego hace unas cuantas gracias sobre este tema). Únicamente debemos extender nuestros brazos. Con el izquierdo manejaremos a la marioneta en sí, esquivando obstáculos de izquierda a derecha o saltando subiendo el brazo con un golpe rápido. El brazo derecho es el arma. Sin embargo, el estudio ha comprendido perfectamente el uso de Kinect, por ejemplo a la hora de apuntar para disparar, algo que no resulta tan preciso como sucede con un mando o una pistola de luz, por lo que ha optado por que pasemos la retícula por encima de nuestros enemigos hasta las seis balas que tiene nuestro revólver para que, con un rápido movimiento hacia arriba, disparemos todo el cargador. No hace falta disparar las seis balas a la vez, pero es recomendable intentar apuntar al máximo número de blancos antes de quedarnos sin munición. Por supuesto, si somos zurdos tendremos una opción de invertir el movimiento de la marioneta y el del arma para acomodarlo a nuestro modo de jugar.

Los distintos escenarios se asemejan a un juego sobre raíles. En el 70% de los niveles manejaremos a Gunstringer haciéndole saltar o girar mientras que él se mueve solo hacia adelante. En algunas ocasiones, nos ocultaremos tras una cobertura, momento en que tendremos que demostrar nuestra puntería mientras nos cubrimos de las balas, y únicamente podremos disparar cuando estamos fuera de la cobertura. Teniendo en cuenta la cantidad de balas, dinamitas, pájaros y otras locuras que llegan hasta ti, lo más importante en The Gunstringer será siempre tener buena coordinación entre el ataque y la defensa para evitar ser dañado en exceso, algo que se nota sobre todo en el modo de dificultad duro.

Por defecto comenzaremos la partida en un modo de dificultad normal, pero recomendamos a los jugadores más clásicos que en cuanto reúnan 22.000$ desbloqueen el modo de dificultad Duro, ya que aquí es donde realmente la experiencia se convierte en un reto en el que no es posible perder corazones a lo tonto. A un jugador habitual el modo de dificultad normal no le supondrá ningún problema de solventar de una sola sentada.

Cubrirse, disparar y avanzar es la base de The Gunstringer, pero también habrá momentos especiales... no te fíes.
Cubrirse, disparar y avanzar es la base de The Gunstringer, pero también habrá momentos especiales... no te fíes.

Asimismo, aparte del modo de dificultad Duro el juego tiene muchísimos desbloqueables que podremos ir comprando a medida que ganemos dinero, con lo que las altas puntuaciones son más que recompensadas. No sólo tendremos extras como fotos o comentarios de los creadores del juego, sino también modos nuevos en los que jugar o nuevas apariencias para nuestro personaje.

Una historia en movimiento
Lo mejor de Gunstringer es que es rápido, variado y posee un diseño que no deja de sorprenderte. Como hemos comentado anteriormente, el título cuenta una historia en un teatro de marionetas, perfectamente ambientado con su atrezzo, sus bastidores y sus escenarios falsos. Los habitantes de las ciudades son de cartón, los caballos son de juguete y en cualquier momento podemos ver las cabezas del público o sus expresiones que juzgarán nuestras acciones. Todo parte del particular humor que los chicos de Twisted Pixel han otorgado a The Gunstringer.

En cuanto a los niveles, ya hemos comentado que su mecánica principal es la de avanzar y disparar, pero en ciertas ocasiones el estilo de juego varía, bien sea por su jugabilidad o porque la cámara toma otra perspectiva. Por ejemplo, a veces avanzaremos con una cámara horizontal como si de un juego de plataformas se tratara, mientras que otras tomaremos una perspectiva aérea para centrarnos en esquivar elementos del escenario.

Del mismo modo, la mecánica de disparos varía. Habrá momentos en que ambos brazos se conviertan en pistolas y únicamente tengamos que centrarnos en limpiar el escenario de los innumerables enemigos que aparecen en pantalla. En otras ocasiones, haremos uso de una escopeta para limpiar la zona rápidamente.

Pero, más que nada, uno de los aspectos más destacables de The Gunstringer son las peleas contra enemigos finales. Una ristra de clichés y tópicos del Western (salvo alguna excepción escandalosa y totalmente hilarante que no tardaremos mucho en ver) cuya manera de acabar con ellos es totalmente diferente al resto, demostrando una vez más el imaginario que ha creado el estudio para este juego.

¿Enemigos finales? Claro, en un juego ambientado en el Lejano Oeste no podían faltar, y más teniendo en cuenta la creatividad de Twisted Pixel.
¿Enemigos finales? Claro, en un juego ambientado en el Lejano Oeste no podían faltar, y más teniendo en cuenta la creatividad de Twisted Pixel.

Un shooter kinético
The Gunstringer tiene personalidad, de eso no hay duda. Sin embargo, es cierto que sus mecánicas pueden ser una contradicción en sí mismas. Es decir, con un mando tradicional la experiencia sería tan fácil y clásica que no tendría mucho sentido, y con Kinect el juego toma cierto carisma pero se vuelve algo más impreciso, haciéndote que en ocasiones eches de menos un mando. Sin embargo, se nota que Twisted Pixel ha creado este juego con kinect en mente, y una vez cogidos la posición y el ritmo al videojuego somos capaces de jugar sin ningún problema, totalmente adaptados a la experiencia sin mando.

Quizá, el mayor problema de The Gunstringer es que está a medio camino entre un juego físico y un juego descargable. Es cierto que tiene muchos niveles y estilos de juego diferentes como para merecer algo más que unos cuantos puntos Microsoft, pero quizá el formato caja, aunque sea a precio reducido, sea demasiado para la experiencia final que ofrece. Además, los creadores han demostrado saber inyectar su esencia en el juego, pero acostumbrados como estábamos a títulos de alta dificultad como Splosion Man, la experiencia Gunstringer se ve mermada, ya que hay algunos momentos en que kinect no permite mayores reacciones ante nuestros reflejos que el mando tradicional.

Bueno

Sin sello

The Gunstringer

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Gunstringer es un juego indudablemente divertido que adapta perfectamente el espíritu Kinect a un juego de disparos. La ambientación es sublime y la variedad está servida, sin embargo, el género y el dispositivo no permiten brillar a The Gunstringer más allá que del propio y divertido concepto de apuntar y disparar que ofrece desde el primer nivel… que no es poco.

Comprar The Gunstringer
Jugadores: 1-2
Idioma: Manual en español, textos en español y voces en español
Duración:
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