Eso sí, Cory Barlog, de Sony Santa Monica, asegura que el juego de Naughty Dog fue muy inspirador para ellos.
Sony Santa Monica fue acusada en algunas ocasiones durante el desarrollo de God of War de estar demasiado influenciados por The Last of Us e, incluso, de traicionar el espíritu de las aventuras de Kratos con una nueva entrega demasiado alejada de los cánones jugables de la franquicia. Con el lanzamiento del título se demostró que no, pero Cory Barlog, su director, tuvo que escuchar muchas críticas durante el desarrollo de las que ahora se ha defendido.
"Es obvio que el The Last of Us original nos influyó un poco. Había una pequeña parte de mí, en mi interior, que cuando jugaba al título me decía que era un despertar para la industria. Aunque, eso sí, antes de Naughty Dog muchos juegos habían venido tratando temas oscuros y de temáticas muy intensas", comentó Barlog durante una conferencia en la pasada GDC.
"No es que la aventura de Joel y Ellie fuera la primera, tampoco han reclamado ese honor nunca, pero sí que fueron los primeros en buscar una gran audiencia para un tema como este", relató. "Para mostrarme, para mostrarnos a todos en realidad, que la gente desea este tipo de contenidos también. Que el aficionado quiere que le desafíen también en lo emocional, así que me dije a mí mismo: De acuerdo, esta es mi oportunidad".
Son dos juegos que resisten las comparaciones
Más allá de ese elemento inspirador, el creativo asegura que son juegos muy diferentes. "Creo que, según íbamos desarrollando God of War, nos íbamos dando cuenta también de que estábamos haciendo algo que funcionaba en otra dirección totalmente distinta", relata Barlog en palabras recogidas por el portal OnlySP. Del mismo modo que hay muchas películas que tienen temas similares, lo que hará que para mucha gente sea fácil compararlas, creo que su juego y el nuestro son lo suficientemente importantes como para resistir esas comparaciones".
En las últimas fechas, así mismo, nos hemos hecho eco de unas declaraciones del propio Cory Barlog al hilo del siempre controvertido tema de la dificultad de los videojuegos, y si eso coarta la libertad creativa de los talentos relacionados con este tipo de entretenimiento.