El estudio padre de la saga Titanfall podría acabar usando el motor gráfico Frostbite.
Uno de los grandes movimientos corporativos de los últimos tiempos en la industria del videojuego ha sido el de la adquisición por parte de Electronic Arts del estudio Respawn Entertainment que firmaron la primera y segunda parte de Titanfall. Ahora Blake Jorgensen, el mandamás financiero de la propia EA ha ahondado algo más en el movimiento.
Jorgensen reconoce que la editora ha tenido en el pasado algunas "maniobras accidentadas" en cuanto a la compra de estudios, pero asegura que ahora están en una posición mejor y explica que la situación con este equipo es "especial" puesto que a ambos les une una larga relación que se ha prolongado durante el tiempo, y define a Vince Zampella como un creativo "formidable y de gran talento". En palabras recogidas por el portal DualShockers, el ejecutivo define la compra como "un matrimonio que llega tras una larga relación".
Por otra parte, también explica que en la compañía están abiertos a llevar a cabo en el futuro más adquisiciones de este tipo, y dejó caer que la propia Respawn podría acabar sumándose al resto de estudios internos de la compañía norteamericana en cuanto al uso de Frostbite como motor gráfico para sus futuros proyectos.