El estudio responsable del juego de aventuras, Frozenbyte, continúa entonando el mea culpa.
Continúa la polémica de Trine 3: The Artifacts of Power, un videojuego más que interesante pero muy alejado de los baremos de calidad de sus predecesores y, además, lastrado por una enorme polémica que ha venido machacándolo en los últimos días.
Sus responsables han hecho público un vídeo en el que asumen las responsabilidades y aportan algunas nuevas explicaciones, y del que recogemos algunos extractos. "A raíz de todas las críticas que hemos recibido por el lanzamiento de Trine 3: The Artifacts of Power tenemos algunas cosas que decir", comienza el comunicado de los responsables del videojuego. "Quizá nuestro error residió en que no avisamos a los aficionados desde el principio de que teníamos planes de dividir la historia del juego en diferentes partes, y que éste sería un juego más corto que los anteriores".
Los responsables explican que tenían intención de prolongar la duración del programa, aunque no especifican si esto se iba a través de contenidos descargables o "incluso a través de una actualización gratuita". "No queríamos hacer ninguna promesa que no podamos cumplir en el futuro, así que básicamente vamos a tomar la vía fácil y en lugar de reescribir la historia la acortamos, y reinvertimos ese tiempo y dinero en otros juegos para el futuro a expensas de ver la reacción de la gente… Ver si querían más de la historia, por ejemplo".
"Ahora todo el mundo dice que hemos metido la pata, todo el mundo cree que hemos hecho mal las cosas y es difícil esconder la cabeza en estos momentos. Tengo que asumir la responsabilidad y culparnos a nosotros mismos. Nosotros estamos muy orgullosos del juego, pero está claro que la duración ha sido una decepción para todo el mundo".