Está llamado a convertirse en un auténtico fenómeno. Yo-Kai Watch viene con grandes precedentes por su estreno en Japón, pero en el resto del mundo aún estamos con dudas… ¿Cómo es de adictivo? ¿Tiene la profundidad necesaria? Jugamos sus primeras horas para acabar con algunos de los fantasmas que rodean a este lanzamiento.
No es un Pokémon, nos ha parecido profundo y su planteamiento combativo no es tan simple como parecía en un principio. A veces, es importante decir lo que un juego no es. Tras nuestra segunda toma de contacto con Yo-Kai Watch, hemos disipado muchos de los fantasmas que le rodean. Y lo hemos disfrutado, al menos en sus primeras horas. Seguiremos subiendo de nivel a nuestros personajes, completando misiones y avanzando en la historia hasta que publiquemos el análisis dentro de pocas semanas. Pero podemos daros un adelanto: nos está gustando.
Por eso, más que presentaros otra vez sus características, esta vez vamos a incidir en los tres aspectos que creemos siembran más dudas entre los usuarios. En primer lugar, su aparente semejanza con Pokémon. ¿Existe tal parecido en realidad? En segundo término, su profundidad, ya que aunque su "target" principal sean los más pequeños de la casa, tiene muchos ingredientes que pueden hacerlo apto para todos los públicos. Y por último, los combates, que ofrecen bastantes más cosas de las que pudimos ver en la reciente demo proporcionada por Nintendo.
Esto, unido al humor que desborda el título y al acabado tan cuidado que presenta, nos hace creer firmemente en que nuestras próximas horas de juego hasta el análisis son prometedoras. Por el momento, os presentamos estas tres dudas tras descubrir sus primeras horas de aventura. ¿El resto? El 29 de abril, momento en que los Yo-Kai tratarán de conquistar el mundo.
I. Mucho de Pokémon, pero sobre todo de Level-5
Es cierto que comparte muchas cosas con los videojuegos de los "pocket monsters". Principalmente, está el factor de coleccionismo, con 225 medallas de Yo-Kai a conseguir. Luego hay detalles, como que nuestros combatientes fantasmas se asocian a distintos elementos (fuego, agua, tierra, hielo, viento…). Podemos seleccionar entre chico o chica al comienzo de la aventura. Hay mucha gente con la que conversar en el área de juego. Los propios Yo-Kai parece que incluso se distribuyen en distintas zonas. Hay un ente espectral, Ignículo, que cumple las funciones del Pokémon Center a la hora de curar a nuestros aliados, así como permitirnos gestionar el orden que presentan en batalla.
Es decir, muchas cosas por las que podríamos establecer semejanzas con los Pokémon. Sin embargo, Yo-Kai Watch tiene también muchísimas cosas que lo diferencian. Para empezar, está la narrativa, con misiones que responden al patrón Level-5. Aquí no abandonamos nuestro hogar, sino que se convierte en el epicentro de la acción. De hecho, hemos descubierto que todos los días debemos retirarnos a la cama antes de que el reloj nos diga que ya basta por hoy (existe un ciclo día-noche). Las misiones también se desarrollan sobre una área fija, que va ampliando sus posibilidades con tiendas y nuevas opciones (como un banco) que enriquecen paulatinamente la experiencia. Es como si a la estructura de Inazuma Eleven le hubieran inyectado una poderosa mecánica de coleccionismo. El resultado es un híbrido, y hasta donde hemos jugado nos ha llamado mucho la atención.
II. Más profundidad de la que parece
Hay algo muy sorprendente en Yo-Kai Watch. Durante los primeros compases de la aventura no dejas de aprender cosas, y con un ritmo realmente calculado. Ya en estas primeras horas hemos comprobado aspectos interesantes que han cambiado nuestra perspectiva sobre el juego. Las destrezas mejoran a medida que las usamos en combate. Podemos equipar a nuestras criaturas con objetos para hacerlos más poderosos. Las tiendas nos permiten comprar alimentos que dar a los Yo-Kai para que se vuelvan nuestros amigos. Incluso es posible darles libros para que cambien su carácter, algo que determina la forma en que se comportan durante los enfrentamientos.
La profundidad es mayor de la que aparenta. Aparte de las misiones, existen acciones adicionales al estilo de cazar insectos o pescar, suponiendo tareas accesorias que enriquecen la partida. Hemos encontrado la divertida opción de hacernos fotos con la cámara para encontrar fantasmas y recibir así recompensas. Hallando Yo-delincuentes en la ciudad, obtenemos partes de contraseñas que se completan más fácilmente si tenemos a un amigo que también juegue al título. Luego está el humor, que aunque no tenga que ver con la profundidad, hay que darle la importancia que tiene. Es sensacional. El propio nombre de los Yo-Kai y la asociación a sus habilidades es digno de elogio. "Cotilleja" es una espectro anciana que hace que todo el mundo se vuelva excesivamente sincero con los demás. Nos ha gustado especialmente, más considerando la fantástica localización al español (voces incluidas).
III. Combates con sustancia
Tal vez las batallas son las que más dudas siembran entre los que esperan Yo-Kai Watch. Los fantasmas atacan automáticamente, pero todo lo demás lo debemos gestionar nosotros, y nos hemos dado cuenta de que hay momentos en que no es sencillo. Eso sí, los minijuegos para activar ataques especiales no nos han parecido muy elaborados, y resultan algo monótonos. Pero todo lo que tiene que ver con alternar a nuestros Yo-Kai, así como permanecer alertas para que ninguno pierda la vida, es algo que marca la diferencia. Nos hemos enfrentado a un jefe, y además de que debíamos buscar su punto débil, no nos ha dado tregua para recomponer nuestras filas. En resumen: fue un auténtico desastre.
Esto era lo que queríamos, que perdiéramos alguna vez. Ahora tendremos que subir de nivel e intentarlo de nuevo. Esto es positivo. Pero hay más cuestiones. Una muy importante es que los Yo-Kai se dividen según 8 tribus. Los "valientes" se centran en el ataque, los "misteriosos" en la técnica, los "robustos" en la defensa, los "amables" en la curación… Lo significativo es que combinando espectros del mismo tipo en nuestro equipo, creamos una unidad, lo cual nos aporta diversos bonus, como el de velocidad. Hay multitud de detalles adicionales que añaden sustancia a los combates (como el uso de objetos). Nos da incluso la sensación de que aún tenemos que descubrir más cosas, así que seguiremos probándolo para descubrir hasta donde llega la propuesta.
