Aviso: Spoilers del capítulo 1102 del manga de One Piece
La Navidad está a punto de llegar y, como regalo, Eiichiro Oda nos ha dejado con uno de los mejores capítulos en la historia de One Piece. Sí, sabemos que puede sonar exagerado, pero el flashback de Kuma ha convertido al personaje en uno de los más queridos por los fans, con un final espectacular que ha dejado a los lectores con lágrimas en los ojos.
A lo largo del capítulo, hemos podido ver los últimos meses de Kuma siendo consciente y todo lo que vivió desde su punto de vista. Observamos su paso por Thriller Bark con Zoro, la separación de los Nakamas y cómo, en realidad, quería ayudar a Luffy por ser el heredero de Nika, la promesa a Franky de salvaguardar el Merry... Todo estaba conectado de una manera espectacular.
"Feliz décimo cumpleaños"
Pero lo que, sin dudas, ha dejado hecho polvo a los fans de la obra ha sido la conclusión del flashback. Justo antes de perder su conciencia, Kuma extrae todos sus recuerdos para guardarlos en una pompa que el Doctor Vegapunk guardaría para enseñársela a Bonney en el futuro. Tras esto, vemos la vida del Revolucionario pasar por toda una página, un panel que será recordado por todos y que termina con Kuma dejando sus últimas palabras a un Vegapunk con lágrimas en sus ojos: "Deséale un feliz décimo cumpleaños".
Esta frase se muestra mientras Bonney no puede parar de llorar tras ver todo lo ocurrido. Y es que este flashback lo hemos visto desde los ojos de su hija adoptiva, ya que pudo entrar al laboratorio de Vegapunk y observó con detenimiento la enorme pompa que Kuma guardó hace varios años. Así, One Piece se despide de uno de los flashbacks más impresionantes de la obra y nos ofrece una lección magistral de cómo contar una historia. Eiichiro Oda lo hizo de nuevo.
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