Akira Toriyama es, posiblemente, el autor más importante en la historia del manga, principalmente por haber creado una de las primeras obras japonesas en dar la vuelta al mundo y estandarizar el anime en Occidente. Dragon Ball y Dr. Slump son y serán parte de la historia de la industria, pero es cierto que las nuevas entregas de este título tan especial no han estado a la altura de su época dorada.
Sin embargo, el trabajo de Toriyama no se limitó únicamente a estos dos títulos. Durante el comienzo del milenio, al autor japonés se le ocurrió la brillante idea de crear un manga desde cero con un final ya pensado, algo que hasta entonces no había hecho, ya que improvisaba con la trama a medida que avanzaba: Sand Land.
Sand Land, un manga puro Toriyama
Para aquellos que no lo conozcan, Sand Land es un manga de un solo tomo y 12 capítulos, escrito y dibujado por completo por Toriyama sin la ayuda de nadie. Ambientado en un mundo desértico donde el agua ha desaparecido debido al egoísmo humano, conoceremos la historia de Rao, un alguacil de 60 años cuyo objetivo es encontrar un lago que pueda salvar a gran parte de la humanidad. Pero no estará solo, ya que en esta aventura lo acompañará Belzeebub, el hijo del mismísimo diablo, quien viajará a cambio de una PlayStation 6 y el Dragon Quest 13. También estarán con ellos Thief, un compañero de Beelzebub experto en robar casi cualquier cosa.
Sand Land es una obra muy especial, ya que aunque no tiene la magnitud épica de Dragon Ball, captura ese espíritu y esencia de aventura que la serie tenía al principio y que fue perdiendo a medida que aparecían los enemigos. Desde el primer momento te das cuenta de que Toriyama quería divertirse con la obra, creando viñetas llamativas y bien trabajadas a la vez que entretenidas. Este manga tiene algo que muchos títulos de hoy en día no poseen, y es alma. Esa pequeña llama de motivación que te incita a seguir leyendo para descubrir lo que sucede, ya que su trama también destaca de manera positiva.
El poder narrativo de esta obra llama la atención desde el primer minuto, ya que habla sobre temas que actualmente se encuentra en los centros de debate de muchas charlas: el cambio climático, la posverdad, la manipulación y la humanidad de las personas.
Diversión a raudales
En las primeras páginas del manga ya te deja claro que la humanidad ha sido la culpable de su propia extinción, ya que a raíz de experimentos fallidos, abuso de materia prima y guerras sin sentido, el mundo se convirtió en una bola de tierra con apenas recursos. Como era de esperar, el poder de casi todo el futuro de la humanidad proviene de una sola persona (un rey, que casualidad), y en vez de intentar remodelar la tierra para volver a verla verde de nuevo, su egoísmo provoca todo lo contrario: poner precio a una necesidad fisiológica como es el beber agua.
Si de verdad te gusta la esencia original de Toriyama y prefieres una aventura como Dios manda en vez de una consecuencia de peleas, Sand Land es una lectura obligatoria para ti. Por desgracia, actualmente es muy difícil encontrar ediciones nuevas de Sand Land debido a su antigüedad, pero con la llegada del anime y el videojuego, es probable que Planeta Cómics decida realizar una tirada más de este manga tan especial.
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