No cabe duda de que One Piece ha sido uno de los grandes éxitos del año. La adaptación de Netflix de la obra magna de Eiichiro Oda ha llevado a muchos a aventurarse a ver la serie desde el principio, pero sobre todo, aquellos que más han disfrutado de la serie han sido los fans.
Desde siempre, las adaptaciones de anime y manga en formato live-action no han funcionado del todo bien, y si bien muchos factores pueden afectar a la disminución de calidad en estas adaptaciones, Marc Jobst, uno de los directores de One Piece, ha explicado en una entrevista con ComicBook el principal problema de todas ellas.
"En el manga, los autores pueden dar rienda suelta a su imaginación y dejar que tome cualquier camino descabellado, porque no están atados a lo humano".
Según Jobst, la clave principal del éxito de One Piece es mantener el realismo dentro de la locura, ya que la obra de Oda presenta momentos extremadamente caricaturescos, y llevar eso a la realidad podría haber empeorado algunas escenas debido a lo poco realistas que pueden ser para el espectador.
Sin embargo, hay algo que siempre permanece constante, y es el espíritu aventurero que ha caracterizado a One Piece desde sus inicios. Además, la personalidad de cada uno de los personajes se mantiene intacta en este live-action, y ese viaje emocional de todos ellos, junto con los momentos más divertidos, hace que sigan conservando ese toque único que solo One Piece es capaz de tener.
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