El acceso a los videojuegos en línea a ciertas edades puede llegar a producir historias como la que protagoniza una adolescente china. Mientras que en una ciudad de Dublín estudian restringir el uso del móvil a los menores de 13 años, esta joven de dicha edad dedicaba muchas horas al día a jugar a títulos como Honor of Kings. Y, pese a ser un título gratuito para móviles, sus padres comprobaron que se habían quedado sin ahorros cuando descubrieron que su hija se había gastado 64.000 dólares, una cifra que tardó en alcanzar apenas 4 meses.
Según reporta el portal Techspot, este es el caso de una estudiante de secundaria de Henan. A raíz de una llamada de la profesora, quién confesó a su madre que creía que la joven podía ser adicta a los juegos de móvil, su progenitora comenzó a investigar y descubrió que en su cuenta bancaria apenas tenía 0,5 yuanes, una cantidad equivalente a apenas seis céntimos. Así, en apenas cuatro meses su hija había conseguido acabar con los ahorros de ella y su marido, una situación que consiguió esconder gracias a que ocultaba las transacciones y los respectivos avisos relacionados con las mismas.
Regaló miles de dólares a compañeros de clase
Según señala la información original, la joven gastó 17.000 dólares en comprar juegos para móvil, una industria caracterizada (por norma general) por el carácter gratuito de los mismos. A su vez, también invirtió 29.526 dólares en compras dentro de la aplicación, una cifra que destinó a obtener distintas ventajas en aquellos juegos a los que dedicaba tiempo. Por último, también regaló poco más de 17.000 dólares a diez compañeros de clase para que estos comprasen juegos por su cuenta, razón por la que la cifra de gasto de la joven ascendió a 64.000 dólares.
Según reconoce la menor, accedió a comprar juegos a sus compañeros para evitar que estos le molestasen. A su vez, también aseguró que no entendía conceptos como la procedencia del dinero, pero sí fue capaz de borrar los registros y las transacciones de pago. Por desgracia para la familia, la mare ha intentado que varias empresas de pago le devuelvan el dinero, pero por el momento no ha recibido el importe íntegro. De hecho, la historia sorprende aún más si tenemos en cuenta que China ha restringido el acceso a los menores a videojuegos al considerarlos productos capaces de generar adicción.
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