La compañía se ampara en el retraso de juegos claves para Wii U como motivo para explicar sus bajas ventas.
Las bajas ventas cosechadas por Wii U y unas previsiones por debajo de lo esperado para Nintendo 3DS durante el último período de 2013, han hecho que se resientan las arcas de la compañía afincada en Kyoto.
Una de las principales consecuencias de ello es el anuncio de la reducción salarial de los principales ejecutivos de la compañía. Así, el presidente de Nintendo, Satoru Iwata, ha aceptado reducirse el sueldo un 50%, mientras que Shigeru Miyamoto y el director Genyo Takeda lo harán al 30%. El resto de la junta directiva de la empresa se reducirá el sueldo un 20% a partir de este mes de febrero, aunque en junio se renegociará esta situación en vista de los últimos resultados.
Aunque Nintendo planea acercarse un poco más a los dispositivos móviles para promocionar sus productos, parece que la rebaja de precio de Wii U para impulsar sus ventas no es una estrategia a seguir por parte de la compañía. Satoru Iwata ha explicado a sus inversores, "que el mercado de los videojuegos en Norteamérica garantiza un alto porcentaje para la consola portátil Nintendo 3DS, pero durante la temporada de Navidades las ventas no explotaron como se esperaba".
"El retraso en el lanzamiento de algunos títulos importantes para Wii U, ha hecho que la consola no haya podido recuperarse, y el impulso se ha perdido. Si bien es necesario reconstruir otra dimensión, no pensamos que podamos superar esta situación mediante una gran reducción en su precio", reporta el rotativo nipón Nikkei.
Aunque Iwata ha señalado a sus inversores que no se realizará "una gran reducción de precio", no se podría descartar que pueda producirse un leve cambio en el precio de la consola en próximos meses.