La compañía había adquirido recientemente LucasArts y LucasFilm.
Como auspiciaban los rumores más negativos, Disney ha decidido cerrar los estudios internos de LucasArts, llevándose por el camino a Star Wars: 1313 y el rumoreado Star Wars: First Assault, que han sido cancelados.
"Después de evaluar nuestra posición en el mercado de los videojuegos, hemos decidido abandonar los desarrollos internos en LucasArts para apostar por un modelo de licencia, que implica minimizar el riesgo de la empresa, mientras se consigue una cartera de juegos basados en Star Wars más amplia y de mayor calidad", han declarado en la revista norteamericana GameInformer.
Con motivo de este anuncio, Disney ha confirmado que se ha producido una serie de despidos en LucasArts, sin concretar el número exacto de empleados que se han visto afectados por esta medida. El portal Kotaku estima que la cifra asciende a unos 150 trabajadores.
Tras adoptar esta medida, se espera que Disney licencie la marca Star Wars a una amplia variedad de equipos de desarrollo, aunque en estos momentos no han ofrecido más datos.