La licencia expira en junio de 2014.
La NCAA ha decidido, en vista de problemas legales con muchos jugadores, no renovar la licencia que le unía a EA para que la editora hiciera videojuegos basados en el popular juego de fútbol americano universitario.
"Dado al clima actual de negocios y costos de litigación, decidimos que participar en este juego no es lo más adecuado para la NCAA", dijo la organización en un comunicado.
El litigio abierto al que se refieren trata de la demanda colectiva de algunos ex deportistas quienes denunciaron que la empresa se benefició de la utilización de sus nombres e imagen en distintos videojuegos.
La licencia con Electronic Arts acaba el próximo mes de junio, con lo que la entrega de este año sería la última que podría utilizar la licencia oficial. En todo caso la editora iba a prescindir de esta licencia después de perder el verano pasado una demanda por prácticas monopolísticas.
EA podría intentar cerrar otra serie de acuerdos de forma individual con universidades para incluir sus nombres en próximas iteraciones del juego. Pase lo que pase, la editora norteamericana ha confirmado que seguirá creando nuevos juegos de esta propiedad, con o sin licencia oficial.