Se acusa a los sancionados de usar lenguaje abusivo o de alterar el curso normal del juego.
Blizzard Entertainment continúa su odisea por garantizar un entorno más saludable en Overwatch: además de las herramientas y facilidades aportadas el año pasado, que se materializaron en un 28,8% menos de jugadores tóxicos en América, la compañía ha ejecutado una "limpieza" de toxicidad entre el público coreano. En el proceso, se han penalizado 18.188 cuentas distintas, como se recoge en los foros oficiales.
Parece que Blizzard se ha ceñido estrictamente al criterio de toxicidad para esta oleada de expulsiones, dejando al margen el uso de trampas y sancionando a usuarios que se han encontrado inactivos durante sus partidas, usando lenguaje abusivo o inapropiado, molestando de alguna forma a los demás jugadores o saboteando la partida de alguna forma.
Concluido el evento Inverlandia 2018, el futuro cercano de Overwatch es incierto. Sabemos que hay seis héroes programados para el juego, y también han aparecido sospechas que podrían apuntar al paso del juego al formato free to play.