Algo se mueve en el programa Insider de Windows 10.
Las consolas de sobremesa cada vez se parecen más a los ordenadores, y esto es especialmente cierto en el caso de la Xbox One. Pero a pesar de que Microsoft se haya esmerado en llevar los juegos exclusivos a las dos plataformas, no podemos jugar directamente a los juegos de Xbox One en PC. No obstante, hay evidencias de que la de Redmond está transitando esa senda. Los participantes del programa Windows Insider, que pueden acceder antes que el resto de usuarios a las novedades del SO, han recibido una petición de Microsoft para que instalen y prueben una edición especial gratuita de State of Decay.
“Estamos deseando llevar a Windows tecnologías pensadas para jugar. Ayúdanos a comprobar que estos equipos funcionan como esperamos jugando a State of Decay de forma gratuita (¡por tiempo limitado!). Avísanos de cualquier problema que encuentres al instalar y lanzar el juego”. Así lo leemos en una publicación del blog oficial de Microsoft que ya nos hace agudizar el olfato, pero si indagamos, como ya ha hecho la gente de Thurrott.com, podemos ver que el juego no se descarga desde los servidores de la Tienda Microsoft, sino desde assets1.xboxlive.com... Parece que Microsoft está ofreciendo una versión de Xbox One y no un port del juego en PC.
Otra de las señales es que el juego usa archivos de formato “.xvc”. Este tipo de archivos nacieron para uso exclusivo de la consola en 2013, y en este caso se pueden instalar usando la versión actualizada del PowerShell de Windows 10 19H1. Al instalar el juego aparece el instalador de DirectX antiguo, así como una nueva aplicación para jugar, con un nombre de proceso “Microsoft.GamingServices.app”, así como dos controladores adicionales. Un usuario de Twitter, por otra parte, ha hallado referencias a Durango en ellos, y ya sabéis que ese fue el nombre el clave de la consola. Con todo, parece que Windows 10 podría ofrecer soporte nativo para juegos de Xbox One. Esto, aparte de ser una buena noticia para los jugadores de PC, sería maravilloso para los desarrolladores, que tendrían más fácil la transición entre esas dos plataformas.