La transacción fue resultado del mutuo acuerdo entre Bungie y Activision Blizzard.
Una de las más importantes noticias con las que arrancábamos el mes de enero es la compra de los derechos de publicación de Destiny por parte de Bungie, que permite a sus autores desarrollar y distribuir el videojuego según sus propias normas desde el 31 de diciembre de 2018. Sin embargo, parece que ganar el control de Destiny tuvo un elevado precio.
Según informa el analista Daniel Ahmad (ZhugeEX en redes), Activision Blizzard reconoce unas ganancias de 164 millones de dólares y unos ingresos de explotación de 91 millones de dólares en esa fecha como resultado del intercambio de derechos sobre la franquicia Destiny. Aunque el gigante americano del entretenimiento se desentiende de Destiny en la franja del 2019, continúa su compromiso de desarrollo del pase anual de Destiny 2, para el que algunos de sus estudios (High Moon Studios, Vicarious Visions) continúan prestando ayuda a Bungie.
En el día de ayer, Bungie detallaba los contenidos de la Temporada del Nómada, que comienza la próxima semana. En un ViDoc que complementaba el anuncio, Luke Smith (director de Destiny 2 'vanilla' y actual productor en la compañía) asegura que internamente están dibujando la nueva hoja de ruta de la franquicia, más en la línea con sus propios intereses creativos.