Hardsuit Labs explica qué clase de cambios pasará el juego después de su recién anunciado retraso.
Hace un par de semanas, Hardsuit Labs anunció que el esperado Vampire: The Masquerade - Bloodlines 2 no estará disponible en tiendas a comienzos de 2020 como se había indicado anteriormente, sino más adelante, en un momento del año aún por determinar. Por aquel entonces sus responsables indicaban que el motivo de esta decisión era no repetir los problemas técnicos que tuvo el original en su día, aunque el jefe de narrativa Brian Mitsoda ha proporcionado más detalles al respecto —y parece que las expectativas de los fans tienen mucho que ver.
Sabíamos que las expectativas eran altísimas, así que debemos alcanzarlas
El Bloodlines no disfrutó de un buen acabado, pero sí que se ganó el cariño de los fans por sus propios méritos, y eso es precisamente lo que trasciende del juego hasta el día de hoy: "Todo era genial y perfecto, y los personajes parecían súper realistas. Pasa con todos los juegos que la gente jugó años y años atrás, y en sus cabezas era perfecto" comenta Mitsoda a PC Gamer. "Sabíamos que las expectativas eran altísimas, así que debemos alcanzarlas. Incluso si no es el caso real, si vuelves al juego antiguo encontrarás muchos fallos, y hay muchas cosas que no funcionarían hoy".
El creativo explica también que durante el desarrollo de Bloodlines 2, sus responsables pudieron comprobar que, al juntar todas las piezas, el resultado final necesitaba un extra de pulido. Hay varias reacciones posibles a este problema: recortar lo que no funciona, lanzar el juego sin terminar de pulir o retrasarlo. Obviamente, Hardsuit optó por esta última opción tras la impresionante acogida que tuvo este título cuando fue anunciado. Por ejemplo, parece que las animaciones faciales de los personajes recibirán un pequeño empujón durante los meses de desarrollo adicional.
Además, Mitsoda comenta que la razón por la que no hemos visto más demos del juego recientemente es que su preparación lleva tiempo que prefieren dedicar al juego final: "hemos hecho dos demos y les hemos dedicado mucho tiempo. Si hubiéramos hecho una demo jugable específicamente para la PDXCon, nos hubiera llevado tal vez meses hacerla, pulir un nivel específico, animaciones específicas, todo eso".
A falta de tener nuevo material jugable, nos conformaremos viendo Vampire: The Masquerade - Bloodlines 2 en PC y con raytracing, la versión más potente del juego actualmente. Se espera que llegue también a PS4 y Xbox One el año que viene.