Un añadido sorprendente y celebrado por los fans de la lucha más clásica de Capcom.
La presentación de nuevo contenido de Street Fighter V de ayer se saldó con alegrías y decepciones a partes iguales. A falta de conocer nuevos detalles sobre fechas y estrenos, uno de los anuncios que más sorprendió, sin duda, fue el de Akira Kazama, un personaje femenino que debuta en Street Fighter V. ¿Por qué ha sido tan celebrada su inclusión? Porque pertenece a un juego de culto muy querido por la comunidad de juegos de lucha de Capcom: Rival Schools.
Rival Schools fue el primer paso exitoso en el territorio de los juegos de lucha tridimensionales a finales de los 90. Tuvo un memorable port en PlayStation y se convirtió en uno de los juegos exclusivos más queridos del sistema de Sony. El carisma de sus luchadores mezclado con sus excelentes mecánicas y una introducción memorable catapultaron al éxito a Hideaki Itsuno y su creación. De todos los personajes incluidos en el software, Akira era una de las más queridas.
Tenía dos apariencias: una en la que luchaba con su uniforme motera y otra a cara descubierta. La intención del traje de motera es ocultar su género a sus aliados, Edge y Gan, necesarios para dar con el paradero de su hermano perdido, Daigo. A pesar de su misteriosa apariencia y sus capacidades de lucha cuerpo a cuerpo, Akira es una chica tranquila y gentil. Un crossover entre sagas de Capcom celebrado y que responde el realizado por Sakura en la versión doméstica de Rival Schools en su día.
Akira no ha sido el primer personaje que da el salto de Rival Schools a otro videojuego de lucha de Capcom: en el recordado Capcom VS SNK 2, Kyosuke Kagami, coprotagonista de la saga, unió fuerzas con Batsu e Hinata en el crossover de SNK. Desgraciadamente, y a pesar de los esfuerzos de los desarrolladores y animadores por hacer una adaptación bidimensional del personaje, se le recuerda por lo poco eficaces que eran sus mecánicas en el citado juego de lucha.