Desde viajar en rocas a mandar a las gallinas que luchen por ti, así de imaginativos son los jugadores.
The Legend of Zelda: Breath of the Wild sigue sorprendiendo a su comunidad con nuevos descubrimientos y secretos en su jugabilidad, que no verás en ningún tutorial del juego. Es de admirar la libertad creativa que ofrece el título, pues aunque otras sagas de videojuegos en mundo abierto también tienen sus respectivos secretos en cuanto a opciones de juego, muy pocos lo hacen con el ingenio de la más reciente aventura de Link.
Lanzado en 2017, la gente ha tenido varios años para echar a volar su imaginación, y para sorpresa de muchos, el juego responde muy positivamente a esta creatividad. Muchas de las locuras que te mostramos en este especial fueron descubiertas al poco tiempo de haber debutado, pero siempre aparece un nuevo jugador que le da un giro interesante a una o a varias mecánicas. Sin embargo, y al final del día, todas estas técnicas ofrecen algo por igual: hacen más divertido el juego.
Montar un oso
Comencemos con quizás la locura más conocida, pero también una por la que la comunidad pregunta muy a menudo. Si te encuentras muy lejos de un establo y tienes un tramo muy largo que te provoca pereza recorrer a pie, puedes echar un vistazo a tus alrededores ¡y montar un oso! Necesitarás un ligero impulso en tus habilidades de sigilo (que puedes conseguir con comida o un atuendo) para escabullirte detrás de él e intentar subirte en su espalda. Montar criaturas salvajes puede llegar a ser todo un reto para algunos, incluso se convirtió en un desafío entre los speedrunners.
Crear una catapulta
Otro truco descubierto en los primeros meses del juego. Breath of the Wild juega muy bien con sus leyes de la física, y una herramienta útil que puedes armar para tus viajes es una catapulta. Necesitarás tres cosas para hacerla: un cofre de tesoro, una tabla larga de madera, y una gran roca metálica. Pon el cofre como la base y coloca la tabla encima de éste, de tal forma que el cofre divida exactamente a la mitad los dos extremos de la tabla. Por último, colócate en el borde de uno de los lados para bajarlo con tu peso, y suelta la roca del otro lado. Mientras más alto la dejes caer, ¡más alto volarás!
Reparar armas oxidadas con la ayuda de un Octorok
Seguramente ignoraste esas armas oxidadas que encontraste tiradas por todo el mundo. Sin embargo, este truco te permitirá devolverlas a sus días de gloria y todo sin gastar una rupia. Si viajas a las tierras cercanas a Death Mountain encontrarás a los Octoroks de roca, enemigos que inhalan sus alrededores y te atacan a distancia. Mientras preparan este ataque, lánzales una de tus armas oxidadas para que la absorba y te la devolverá como recién salida de la forja. Sólo recuerda quitarte del trayecto del ataque porque seguirá doliendo.
Silbar para atrapar peces
Podrá sonar ridículo pero esta locura no sólo sirve sino que te ahorrará varios minutos de pesca. Este descubrimiento lo hizo Charlieboy95 en el 2019 y como puedes ver en el vídeo, con sólo silbar mientras estás encima de un bloque de hielo o una caja de madera, los peces huirán asustados a la orilla del río o lago, listos para que los recolectes. Antes de descubrirse esto, la gente lanzaba bombas para acelerar la pesca; una masacre que ya se puede evitar.
Hacer que las gallinas peleen contra tus enemigos
Las gallinas han sido los enemigos mortales de los jugadores de The Legend of Zelda por años, pero esta vez puedes usar la agresividad de estas criaturas a tu favor. Como bien sabrá el seguidor promedio de la saga, si golpeas a una de ella llegará toda una legión a defenderla, pero aquí es cuando haces tu jugada: acércate a cualquier enemigo —incluyendo a los jefes—, y cuando las gallinas comiencen su ataque, aléjate para que sólo se queden con los enemigos. El momento exacto puede ser engañoso, pero lo conseguirás con algo de práctica.
Viajar en rocas usando la Runa de Inmovilidad
El mundo de The Legend of Zelda: Breath of the Wild es muy grande, y a veces ni siquiera un oso puede reducir las distancias como nos gustaría. Sin embargo, como bien nos enseñó Bob Esponja en un episodio, puedes viajar usando rocas como medio de transporte. Una vez que tengas la Runa de Inmovilidad podrás almacenar la energía cinética de los objetos mientras permanecen en el mismo sitio. En otras palabras, golpea varias veces la roca para que acumule energía, y antes de que salga disparada por los cielos, sujétate a ella. Un truco muy útil; sólo procura no chocar con algo en el camino.